Ponte Preta, prácticamente en la segunda división del fútbol
brasileño, avanzó a la final de su primera Copa
Sudamericana, tras sellar un empate 1-1 con Sao Paulo, pero favorecido
por el partido de ida en el que se impuso por 3-1.
Leonardo (42') abrió el marcador con un bonito gol poco antes del descaso mientras que Luis Fabiano (83') descontó para los campeones
defensores.
El "macacá" disputará el título de la edición 2013 frente al ganador
de la llave entre Libertad de Paraguay y Lanús de Argentina, el partido
de ida de la final se disputará el 4 de diciembre en Sao Paulo.
Los dirigidos por el entrenador Jorginho, que disputan su primera
competencia internacional, viven en dos extremos: por un lado su
descenso a la serie B es inminente después del empate (1-1) frente a
Gremio en la fecha pasada del Brasileirao, y por el otro tiene un pie en
la Copa Libertadores 2014.
Ponte Preta, que había sorprendido con una victoria 3-1 como
visitante en el partido de ida, dio el paso decisivo a la clasificación
al ponerse en ventaja con el gol de Leonardo, el
ariete de Ponte Preta recogió un doble rechazo del zaguero Paulista
Rodrigo Caio ante sendos tiros suyos, y anotó con disparo a media
altura.
El gol de Leonardo dejaba a Sao Paulo en la necesidad de conseguir
tres goles para definir por penales o cuatro para avanzar, el empare de
Luis Fabiano sólo servía para el honor.
La clasificación a la final puede ser un consuelo mayor para Ponte
Preta tras una pobre campaña en el actual torneo nacional brasileño, que
lo tiene rumbo al descenso a la segunda división.
Sao Paulo se vio obligado a un cambio temprano, a los 22 minutos,
cuando Denilson abandonó lesionado tras recibir un fuerte golpe en el
pecho y fue reemplazado por Wellington.
Debido a la necesidad de remontar la desventaja del primer partido,
Sao Paulo salió resuelto al ataque, tuvo mayor posesión del balón e
instaló el juego durante largos pasajes en campo rival pero Ponte
Preta contrarrestó con una defensa bien armada y rápidos contragolpes,
como el que inició Rildo y que culminó con la apertura de la cuenta.
El partido se disputó en la localidad de Mori Mirim, cerca de
Campinas, que es la sede habitual de Ponte Preta, el local en la
jornada.
El juego ordenado y sin pausas de Ponte Preta, especialmente en
defensa, resultó problema insoluble para Sao Paulo, que con el correr de
los minutos pareció resignado a abandonar la Copa Sudamericana en
semifinales.
En los minutos finales se produjo una gresca entre virtualmente todos los jugadores, pero rápidamente se restableció el orden.
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