Islandia salió viva de su choque ante Croacia pese a jugar casi toda la segunda parte con diez y
sacó un 0-0 que deja todo abierto para la vuelta en cuatro días en
Zagreb, donde Croacia deberá buscar la sentencia de la eliminatoria que hoy dejó escapar.
El equipo croata mostró que es
mejor y controló con suficiencia el partido, pero careció de ambición y
se acabó llevando un resultado peligroso que le traslada toda la
presión.
Islandia
puso en problemas a Croacia en Reykjavik antes de la expulsión de Olafur Skúlason poco después del descanso. A partir de entonces, fue
Croacia la que buscó el tanto con más ahínco, pero el meta local Hannes
Halldórsson se encargo de que el partido terminara sin goles.
La
primera parte tuvo un ritmo muy diferente, con Islandia pasando pocos
apuros ante el combinado balcánico, Croacia se limitaba a defender y
tratar de crear peligro a la contra, pero eso cambió en la segunda
parte, cuando se vio con un jugador más tras la expulsión de Skúlason
por una falta sobre Ivan Perisic.
A partir de entonces, los de
Niko Kovac buscaron el gol, pero Islandia, y Halldórsson en particular,
aguantaron.
Con uno menos, Islandia se encerró aún más en la trinchera y Croaica
monopolizó la pelota, pero sin muchas ideas, demasiado ansiosa por
momentos, incapaz de inquietar a Halldorsson salvo en un par de remates
lejanos y un tiro franco de Perisic que salió fuera.
Muy poco para un rival superior en número y en calidad, un
premio para una Islandia cuyo público festejó como un triunfo el empate
que le permite prolongar el sueño de clasificarse por primera vez para
un Mundial.
Había 19 jugadores apercibidos de sanción, pero
ninguno de ellos vio la tarjeta amarilla y podrán jugar en la vuelta del
martes, Skúlason no podrá jugar ese partido, pero el seleccionador
Lagerbäck recupera a Birkir Sævarsson.
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