Sin embargo, el inicio de la competición oficial pareció transformar al conjunto de Milán, que parece haber encontrado definitivamente la estabilidad, como demuestra el hecho de que Mazzarri alinease hoy el mismo once titular por tercera jornada consecutiva.
Una solidez que puso a prueba una Fiorentina con marcado sabor español, con la presencia en el equipo inicial de Borja Valero y Joaquín, a los que se unió posteriormente el defensa Marcos Alonso, que sustituyó a los 36 minutos al lesionado Pasqual.
Precisamente en una jugada del centrocampista español Joaquín, que fue derribado dentro del área por el brasileño Juan Jesús, se gestó el gol visitante, obra de Giussepe Rossi (60'), que firmó de penal el 0-1, que supone el quinto tanto de la temporada para el exjugador del Villarreal.
Sin embargo, el Inter no se rindió y doce minutos después, el argentino Esteban Cambiasso (72') firmaba el gol del empate (1-1), que dió inicio a la remontada local, que culminó el lateral Jonathan a los 83 minutos con un certero remate.
Un triunfo que permite al Inter de Walter Mazzarri arrebatar la segunda plaza de la clasificación a su ex equipo el Nápoli, gracias a su mejor diferencia de goles, y situarse a tan sólo dos puntos del líder, el Roma, el único que cuenta todos sus partidos por triunfos.
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