El partido tuvo poca historia en cuanto a discusión porque los hombres de Martino sentenciaron por la vía rápida en el marcador y en el juego, el Barza se dió una alegría y demostró a la Real Sociedad quién es el campeón, agobiado el entorno con el debate entre la posesión y el pase largo, el Barça regresó a su mejor versión, balón al pie, una velocidad de ejecución excelente y pases al espacio, casi siempre, a partir del centro del campo, no hubo discusión ninguna. Apabullada, la Real incluso tuvo fortuna de llevarse cuatro goles cuando pudieron haber sido munchos más por cuanto Messi erró dos ocasiones.
El equipo vasco, apenas comenzar, asustó con un disparo lejano que se estrelló en el travesaño de Víctor Valdés, pero fue una gota en el desierto, puesto que Neymar (5') aprovechó un error garrafal e infantil de la zaga donostiarra para, casi sin querer, estrenar su cuenta goleadora en la Liga, fuera de sitio, la Real recibió el segundo mazazo poco después, tras una jugada excepcional de Neymar cuyo centro al segundo palo remató a placer de cabeza Messi (8'), casi todo estaba sentenciado. No hay cambio de estilo o por lo menos la voluntad mostrada en el Camp Nou dio a pensar que el Barça lleva el rumbo conocido en los últimos años. Martino dijo que no quería revolucionar el fútbol culé y sus futbolistas no le desmintieron, sino todo lo contrario. Nada de cambios de estilo, nada de pervertir la personalidad del equipo. El Barça, desde hace 25 años, tiene una filosofía definida que, mejor o peor, se ha ido manteniendo en el tiempo.
En el 23', cuando el Barcelona seguía
dominando, tras un bombardeo, Sergio Busquets
recogió un rebote y disparó raso desde el borde del área mayor para
poner un inapelable 3-0.
En el minuto 34
de juego de la primera parte, el defensa argentino de los "blaugrana",
Javier Mascherano, tuvo que ser reemplazado por Marc Bartra,
como consecuencia de una elongación del bíceps femoral del muslo
derecho tras un choque con su compañero de equipo Busquets.
En
la segunda mitad, los locales seguían dominando pero con menos ritmo, así, en el minuto 64 Imanol Agiretxe dejó solo frente al arco a Alberto
De la Bella (64') para que marcase el descuento a placer.
Y, el cuarto, fue obra de Bartra (77'), quien disparó tras un buen pase de Messi.
La Real Sociedad, que
ni recuerda la última vez que se llevó la victoria del Camp Nou, fue a
pagar la rabia contenida que pudiera existir en el vestuario por las
dudas del entorno. El Barça, el mejor Barça, ha vuelto y a través de una primera parte excepcional apagó ese debate.
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