ARSENAL GANA Y ES ESCOLTA DEL LIDER

Arsenal le ganó 1-0 a Quilmes como visitante y quedó como escolta de Argentinos Juniors, Martín Rolle (43'), con un tiro libre perfecto, anotó el único gol, mucho más amplio hubiera sido el resultado si Julio Furch no se hubiera perdido tantos goles.
Quilmes intentó, llevó la pelota con el buen manejo de Miguel Caneo, pero le costó, salvo un par de ocasiones, meterse en el área rival y cuando lo hizo falló sea mediante Zacaria como con Telechea.

En cambio, Arsenal se las arregló para complicar a la última línea de Quilmes, y así a los 12', Julio Furch tuvo una posibilidad enorme que desaprovechó porque su corrida lo dejó habilitado, eludió al arquero Sebastián Peratta, y el remate final ante el arco solo murió rebotando en un palo.
Sin embargo, Arsenal siguió con más chances, y metiendo gente en el area como un pase de Rolle entre los centrales que encontró en franca posición a Furch, pero volvió a fallar al rematar al medio por lo cual contuvo Peratta.
Hasta que Rolle metió un zurdazo en comba en el tiro libre y la pelota ingresó en un ángulo del arco con Peratta afectado por el sol de frente.
En el segundo tiempo poco varió, Abecasis tuvo más participación en ataque buscando la cabeza de Boghossian, pero le costó también meterse en el área, lo contrario de Arsenal, al punto que en la mejor jugada del visitante tuvo a tres hombres dentro del rectángulo, en esa aproximación Furch la dejó pasar y Rolle remató con fuerza pero Peratta logro salvar el arco quilmeño.
Respondió Boghossian con una media vuelta que obligó al esfuerzo de Campestrini para contener en dos tiempos.
Arsenal tuvo dos chances seguidas, una que Sperduti se la sirvió a Furch, que volvió a perder en el mano a mano ante Peratta y fallar en su enésimo intento de gol, y luego el asistidor optó por intentar el remate, fuerte pero desviado.
Al no poder por abajo, Quilmes siguió con centros, como el de Caneo que Boghossian no pudo conectar bien, ni Telechea cuando se lanzó con los pies para adelante en un intento desesperado.
Como si no hubieran sido pocas, Furch volvió a fallar a poco más de un metro de la linea de gol y otra vez la tapó Peratta con los pies.