Othoniel Arce, con apenas dos minutos sobre el campo del Nemesio Diez, aprovechó un mal despeje de Édgar Dueñas para definir el encuentro, en que además de perder el partido, Toluca perdió a Édgar Benítez por lesión, cuyo diagnóstico inicial fue una contractura en el aductor derecho.
Si bien no fue un mal partido, Toluca y Pachuca mostraron un primer tiempo cerrado, con pocas oportunidades y emociones ofensivas.
Cardozo mostró un cuadro con línea de cinco y Cacho en punta, sin ocasiones de gol y con Édgar Benítez y Richard Ortiz con más participación por los costados; sin embargo, el primero en inquietar a Óscar "Conejo" Pérez fue Carlos Esquivel con un arribo por derecha que obligó al veterano guardameta a achicar.
El paraguayo Ortiz lo hizo en dos ocasiones, con disparos desde fuera del área que desvió "el Conejo" Pérez y, en el segundo, lo echó apenas desviado, por los Tuzos, Riascos estuvo cerca de marcar a los siete minutos, tras recorte hacia dentro sobre Gerardo Rodríguez, pero con un disparo desviado.
Cavenaghi tuvo poco espacio para hacer daño, Ludueña intentó repartir juego sin éxito, mientras que Pizarro y Luis Morales lo intentaron por los costados, pero sin lograr que la pizarra cambiara.
Para el segundo tiempo, los Diablos iniciaron con el pie izquierdo, Richard Ortiz incumplía en el reglamento de vestimenta y permitió que su equipo jugara algunos minutos con un hombre menos, sin afectarlo en la pizarra, pero que provocó la rabieta de su técnico por desconcentración.
Y eso quiso aprovecharlo Caballero y sus huestes, pues fue primero Cavenaghi quien por derecha chocó con Talavera, pero logró sacar el disparo, aunque desde el césped no pudo darle dirección.
Los Tuzos, con poco más de 15 minutos en juego, reacomodaron su ataque; enviaron a Othoniel Arce en lugar de Duvier Riascos, quien jugó su parte también en el cambio al salir caminando y provocar la ira rival. El movimiento funcionó dos minutos después, con un remate de Arce en el área tras un mal rechazo de Dueñas que definió el partido.
Cardozo volvió al equipo, con el que conquistó sus máximos logros, pero no trajo con él la victoria, al menos no en la primera fecha del Apertura 2013; además, registró en su estadística personal un dato para olvidar: fue su séptimo partido sin ganar en Primera División del futbol mexicano y con un solo triunfo en sus últimos 13 juegos.
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