El Levante cerró sus partidos amistosos en la pretemporada que realiza en la costa de Huelva con una derrota ante el
Benfica (2-1) en Faro, donde los hombres de Joaquín
Caparrós mostraron una superioridad que solo un doblete de Lima a balón
parado hizo que no se reflejase en el marcador.
Un
partido en que los portugueses salieron a buscar la meta valenciana con
más intenciones que ideas, mientras los jugadores de Joaquín Caparrós
esperaban atrás y controlaban bien las individualidades del Benfica, que
alineó de salida a varios jugadores que no serán habituales en la liga.
Con un equipo portugués que mantenía el balón pero no concretaba sus
acciones, el Levante golpeó primero, y lo hizo a los 28 minutos, tras
una buena jugada de Sergio por la banda derecha, que vio a El Zhar
desmarcado en el pico del área pequeña, y de cabeza buscó el palo para
batir a Artur.
Lejos de venirse atrás, el Levante
quiso seguir mandando en el partido, y Al Zhar firmó sus mejores
acciones individuales, con una conexión desde la banda izquierda que
nunca pudo parar el lateral Bruno.
El entrenador lisboeta, Jorge Jesús, introdujo un quíntuple cambio
tras el descanso, buscando, entre otras cosas, una mejor organización en
el centro del campo de Nico Gaitán, y a los dos minutos se vio algo de
fruto, en una combinación que terminó en la cabeza de Vitória, que
terminó en las manos de Navas.
Con ese panorama, parecía claro que solo en una jugada aislada podía
llegar el empate portugués, y así fue, cuando a los 54 minutos, Lima
metía un libre directo por el único sitio de la portería al que no llegó
el meta costarricense del Levante.
Era el primer gol que encaja el Levante en la actual
pretemporada, tras disputar cuatro partidos.
El gol cambió la decoración del partido, y un nuevo cambio múltiple del
Benfica asentó a sus jugadores en el campo, en un choque que tuvo su
nota curiosa tras la lesión de Melgarejo, que hizo que, con 10 en el
campo, Jorge Jesús quisiese meter de nuevo en el campo a Almeida,
sustituido minutos antes, a lo que se negaron tanto el árbitro como el
delegado del Levante.
Eso pasaba casi a 20 minutos
del final, y desde entonces no pasó nada nuevo en el partido y solo fue
en el minuto 93 cuando llegó el 2-1 definitivo, y de penal transformado por Lima, poniendo en el marcador un resultado que no
mostró lo que noventa minutos antes había pasado en el césped.
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