La victoria de Cuba, que tuvo como gran protagonista al delantero Ariel Martínez que marcó un triplete (38', 63' y 84'), permitió al equipo antillano seguir dentro de la competición y viajará hasta Atlanta para el próximo sábado enfrentarse a Panamá, que quedó primera del grupo A.
Cuba, que jugó sus primeros cuartos de final en el 2003, vuelve a estar entre los ocho mejores de la Concacaf, gracias a Martínez que fue la gran figura y goleador del equipo.
El primer gol llegó
hasta el minuto 38 de la primera parte y permitió a Cuba irse al
descanso con la ventaja, en el segundo su dominio fue completo y Martínez puso el 2-0, que le dió
toda la tranquilidad y moral para seguir con su juego de ataque
permanente.El resultado fue que a los 84', el propio Martínez hizo el 3-0 y su primer "hat trick" en la Copa Oro, para que Jenier Márquez en el tiempo de descuento, al minuto 92, pusiese el definitivo 4-0 cuando se acababa el alargue.
Con Martínez de único puntero, los discípulos
del técnico cubano Walter Benítez salieron a la cancha con gran
disposición para conseguir el boleto, pese a que las bazas estaban todas
en su contra.
Los cubanos arremetieron con todo
ante la puerta beliceña y antes de que llegara el primer gol ya habían
hecho trabajar bastante al arquero Woodrow West.
En
el 38', los antillanos consiguieron su segundo gol del torneo
gracias a un remate con la izquierda desde fuera del área de Ariel
Martínez a pase de Aliannis Urgellés.
Varios
cambios realizados por el DT Benítez durante la segunda mitad
oxigenaron las filas cubanas y en el 64', Martínez aprovechó un centro de
Joel Colomé para marcar su segundo tanto del torneo, con cañonazo de
pierna izquierda desde el centro del área.
Minutos
después Yoandir Puga asustó a West con un potente disparo rasante hacia
su derecha, y Colomé lo ponía a volar con disparo fuerte algo alto.
En
el 84', el atacante espirituano Ariel Martínez firmó su triplete con un
remate de derecha desde el centro del área junto al palo izquierdo,
sobre un centro de Alberto Gómez.
La oncena cubana se volcó con todo sobre el arco de Belice
en busca del gol de oro que le daría el pasaje a Atlanta, y justo
cuando el árbitro se aprestaba a dar por terminado el partido, apareció
la figura salvadora del defensa Yenier Márquez.
El
zaguero del Villa Clara remató de pierna derecha un pase de cabeza de
Libán Pérez para burlar a West por el lado derecho de la portería y desatar la locura cubana.
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