El
encuentro empezó cuesta arriba para los de Martínez, que antes de la
media hora de juego vieron cómo el West Bromwich se adelantaba por medio
del irlandés Shane Long (29').
El
belga Romelu Lukaku abrió el juego hacia la derecha para que el sueco
Markus Rosenberg cruzara un balón raso que habilitó a Long para marcar
un tanto que alejaba las opciones del Wigan de sumar tres puntos
imprescindibles para mantenerse con opciones de seguir en la Premier la
próxima temporada.
Los "latics", sin
embargo, son conscientes que para lograr la salvación van a tener que
sufrir en lo que resta de temporada, y no se dieron por vencidos por un
tanto en contra.
Diez minutos después, el
Wigan desactivó un ataque de Lukaku y lanzó un contragolpe para que el
marfileño Arouna Kone (39') superara por primera vez esta tarde al guardameta
local, el estadounidense Ben Foster.
El
segundo tiempo trajo un nuevo contratiempo para los visitantes: en un
despiste de la defensa del Wigan a la salida de una falta lanzada desde
la derecha, el norirlandés Gareth McAuley (50') se encontró sin marcadores que el impidieran elevarse para rematar el segundo gol del West Bromwich.
Los
de Martínez volvían a estar por detrás el marcador, pero continuaban
conjurados para sacar un buen resultado y no tardaron más de cinco
minutos en equilibrar de nuevo el duelo por medio del escocés James McArthur (58').
El
heroico empuje de los de Martínez no acabó allí, y a diez minutos para
el final el inglés Callum McManaman (80') asentó el 2-3 en el marcador para
dejar los tres puntos en el casillero del Wigan.
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