En el Estadio Centenario, y por la décima fecha del Torneo Final, el gol que afirma a los Cerveceros en la máxima categoría de la AFA lo aportó el uruguayo Martín Cauteruccio (87'), al demostrar una serenidad de artillero en un instante clave, dado que dentro del área hizo la pausa hasta que halló el claro y definió, con este resultado Independiente corre cada vez más riesgo de perder la categoría.
En el debut del entrenador Mauricio Pellegrino, ex técnico del
Valencia, el conjunto estudiantil no pudo con el conjunto "cervecero",
que lucha por evitar el descenso y que obtuvo tres valiosos puntos con
el gol anotado por el uruguayo Martín Cauteruccio.
Quilmes volvió a sentir
vida con el grito de Cauteruccio: a
dos minutos del final, el delantero hizo el 1-0 para
derrotar a Estudiantes en un duelo clave.
Se puede hablar de suerte, de casualidad por el poste que se le cruzó a Auzqui cuando definía al gol, pero también de búsqueda, de causalidad porque Quilmes desde el inicio se paró unos metros más adelante que el Pincha, buscó lastimar por las bandas, igualmente, la aburrida primera parte apenas dejó espacios para la polémica con ese gol anulado a Goñi.
El Cervecero siguió con su búsqueda del triunfo en el complemento, Elizari y Mansilla le daban movilidad arriba, pero las chances no caían, pero salió el tiro del final, el que disparó la alegría del Quilmes, el abrazo ese de todo el plantel, el desahogo de la gente luego de cuatro partidos sin ganar y el que se clavó de lleno en el corazón ya marchito de Independiente.
Estudiantes, con Pellegrino en el banco, no pudo cambiar su juego y, a pesar del palo de Auzqui, no hizo méritos para los tres puntos, Quilmes se basó en la ambición más que en sus recursos futbolísticos, lo trabajó, lo buscó y lo consiguió y pasó de mirar para abajo, de sentir los pies en el aire del abismo, a subir dos escalones arriba de Independiente.
El líder provisional de la clasificación con 22 puntos es el Newell's
Old Boys, que el viernes venció al Vélez Sarsfield a uno de
distancia del Lanús, que el lunes se enfrentará al Unión.Se puede hablar de suerte, de casualidad por el poste que se le cruzó a Auzqui cuando definía al gol, pero también de búsqueda, de causalidad porque Quilmes desde el inicio se paró unos metros más adelante que el Pincha, buscó lastimar por las bandas, igualmente, la aburrida primera parte apenas dejó espacios para la polémica con ese gol anulado a Goñi.
El Cervecero siguió con su búsqueda del triunfo en el complemento, Elizari y Mansilla le daban movilidad arriba, pero las chances no caían, pero salió el tiro del final, el que disparó la alegría del Quilmes, el abrazo ese de todo el plantel, el desahogo de la gente luego de cuatro partidos sin ganar y el que se clavó de lleno en el corazón ya marchito de Independiente.
Estudiantes, con Pellegrino en el banco, no pudo cambiar su juego y, a pesar del palo de Auzqui, no hizo méritos para los tres puntos, Quilmes se basó en la ambición más que en sus recursos futbolísticos, lo trabajó, lo buscó y lo consiguió y pasó de mirar para abajo, de sentir los pies en el aire del abismo, a subir dos escalones arriba de Independiente.
De momento se encuentran en zona de descenso Independiente, San Martín de San Juan y Unión.
Los Rojos, con el debut de Miguel Angel Brindisi al frente del plantel, visitarán este domingo a Atlético en Rafaela y lo harán con extrema necesidad de obtener los tres puntos que estarán en juego.
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