San Lorenzo de Almagro y Godoy Cruz igualaron 1-1 en un
partido discreto en el que ninguno de los dos hizo méritos como para
llevarse algo más que un punto.
Mauro Obolo abrió la cuenta para los cuyanos a los 40 minutos del
primer período, durante el mejor pasaje de su equipo, en la segunda
parte, cuando ambos equipos estaban con 10 hombres por las expulsiones
de Denis Stracqualursi y Emanuel Insúa, el local empató con un gol de
Walter Kannemann, a los 38'.
Desde el comienzo, San Lorenzo ocupó mejor los espacios y manejó la
pelota, pero en los metros finales sus buenas intenciones se diluían y
ni Héctor Villalba ni Denis Stracqualursi llevaban peligro hasta la
posición de Nelson Ibáñez.
Godoy Cruz, replegado en su
campo, intentaba utlizar todo el ancho del terreno para generar los uno
contra uno de Facundo Castillón, por derecha, y José Luis Fernández, por
izquierda.
La primera situación para la visita se vió a los 31 minutos, cuando
Federico Lértora tomó un rebote en la puerta del área y sacó un potente
remate que se estrelló en el palo izquierdo del arco local.
Todo se complicó para San Lorenzo a los 37' cuando Silvio Trucco
expulsó a Stracqualursi por pegarle un manotazo a Leonardo Sigali.
Y eso no fue todo para el golpeado equipo de Juan Antonio Pizzi, ya
que a los 40', Fernández desbordó muy bien por izquierda y envió un centro
preciso que Obolo conecto de cabeza ante la mirada de los defensores
locales y de Matías Ibáñez, quien no mostró ninguna reacción.
Apenas comenzado el segundo tiempo, San Lorenzo insinuó que se iba a
llevar por delante a su rival pero sólo un remate defectuoso del
juvenil Navarro fue lo que mostró el local para intentar sin éxito poner
en aprietos al arquero visitante.
Recién a los 33', cuando la vista ya había quedado con 10 por una
injusta expulsión de Insúa, Jara sacó un remate de zurda e Ibáñez,
arrojándose sobre su derecha, despejó.
Y cuando menos lo merecía, San Lorenzo se encontró con la igualdad, luego de que Leandro Grimi debiera dejar el campo para colocarse el
botín, el Ciclón jugó rápido, el juvenil Correa desbordó sobre el
sector que había dejado vacío el ex Huracán y envió un centro que
Kannemann conectó de cabeza hacia el gol.
A partir de entonces y hasta el final ni San Lorenzo ni Godoy Cruz
tuvieron chances, el local porque careció de peso ofensivo, y la visita
porque se replegaron en su campo y quedaron lejos del arco azulgrana.
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