El Real Betis venció (2-1), con sufrimiento, a un rocoso Osasuna y mantiene sus aspiraciones para ocupar un puesto en las competiciones europeas.
Le costó al Betis aclimatarse a las condiciones del terreno de juego en el primer tiempo, debido a los charcos en algunas zonas, ante un Osasuna quizás más acostumbrado a este tipo de condiciones.
No obstante, pronto, a los cinco minutos, pudo el equipo bético adelantarse en el marcador, en un centro de Nacho que remató de cabeza Jorge Molina y el meta Andrés Fernández neutralizó.
La réplica de Osasuna la puso Armenteros, ya a los 16 minutos, con un disparo desde lejos que el meta Adrián acertó a despejar por encima del larguero, fué la oportunidad más nítida del equipo navarro.
Tres minutos después, llego el gol, obra del ariete Jorge Molina (19'), en jugada con centro medido del costarricense Campbell, con remate de cabeza a la escuadra del osasunista Fernández.
Osasuna adelantó algo más sus líneas en busca de la igualdad, y merodeó con asiduidad en las proximidades del marco de Adrián, pero sin excesivo peligro.
Y ya en el ocaso de este periodo, contragolpe de los béticos a cargo de Rubén Castro y cesión para que Juan Carlos, a la carrera, mandara su disparo muy por encima del travesaño del marco visitante.
En el segundo tiempo el técnico José Luis Mendilibar sacó a la cancha a Alvaro Cejudo y a Masaoud, en busca de una mayor profundidad y lo logró durante muchos minutos en donde sorprendió a su rival.
Merodeó con peligro el área bética, Osasuna y tuvo premio en un contragolpe bien coordinado que culminó Cejudo a los 74 minutos, aunque también en ello colaboró una defensa desajustada.
La salida a la cancha del colombiano Pabón fue providencial -aunque luego se fue lesionado- porque en una de las primeras intervenciones, puso un balón en profundidad a Rubén Castro (79') que se fue por velocidad de sus marcadores y cruzó ante la salida de Fernández.
Los últimos minutos fueron de tremenda emoción con un Osasuna en busca del empate pero que vió maniatadas sus opciones con la expulsión de Silva, ya en las postrimerías.