Gracias al gol de Mauro Icardi (58'), Sampdoria
le ganó a Parma por 1 a 0 de local, en el estadio Marassi de Génova, un
resultado que lo deja tras 27 fechas décimo al equipo doriano, con 35
puntos, mientras que los azul y oro se quedaron con 32 unidades y
comparten con Torino y Bologna la decimosegunda posición.
Fue un partido equilibrado y quizás un empate hubiese sido un
resultado más justo, pero al final lo que pesó fue el terrible yerro de
Mirante, quien regaló el tanto que decidió el enfrentamiento.
En la primera etapa las
mejores chances las tuvieron Biabiany, con un mano a mano definido con
un globito demasiado alto, y Eder, quien recibió en el medio del área
tras un rebote pero sacó un disparo demasiado central, que el portero
rival pudo retener sin demasiados problemas.
En el complemento el anfitrión tuvo el mérito de bajar muy convencido
y así, tras un fuerte disparo de Kristicic que calentó los guantes de
Mirante llegó el 1 a 0, en el desarrollo de un tiro libre desde la
derecha: Estigarribia puso el centro hacia el punto del penal, el
portero visitante salió de manera horrible e Icardi pudo anticiparlo sin
problemas, desviando como pudo, con la nuca, para empujarla adentro del
arco quedado totalmente libre.
Parma, después, tuvo una clamorosa ocasión de gol, cuando
Rosi recibió totalmente solo por derecha, exactamente sobre el vértice
del área chica, tuvo en su cabeza el 1 a 1, pero el lateral aplastó el
frentazo y prácticamente terminó por apoyarle la pelota a Romero, quien
pudo retener en dos tiempos.
El partido se puso intenso, pero se trabó un poco en el medio, mérito
especialmente de la gran atención de Sampdoria sobre el círculo
central, de todas maneras, la visita tuvo otra ocasión para empatar,
cuando Amaurí dejó pasar el balón y Palombo casi mete un gol en contra,
estampando el balón en el palo de su propio arco.
Sampdoria entendió que no podía sólo defenderse y así salió a buscar
el segundo que rozó dos veces, antes con una jugada personal de Eder,
quien definió demasiado esquinado, y después con una desviación a
quemarropa de Icardi, quien podía hacer más en la ocasión pero tuvo que
hacer las cuentas también con un gran reflejo de Mirante, quien este vez
fue protagonista en positivo.
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