El Milan consolidó su tercera plaza en la liga
italiana tras imponerse por 2-0 en Génova, en partido de la 28ª jornada
del campeonato, con lo que llegará con la moral reforzada al encuentro
del martes en Barcelona, en la vuelta de octavos de la Liga de
Campeones.
En la clasificación, el Milan se
colocó provisionalmente a dos puntos del Nápoles, que juega el domingo
con el Chievo en Verona (16º), y a ocho del líder Juventus, que recibe
el mismo día al Catania (8º).
Giampaolo Pazzini (22') y Mario Balotelli
(60'), que lo reemplazó a los 25 minutos, firmaron los dos tantos que
permiten a los "rossoneri" ver con tranquilidad el resto de la jornada
de este fin de semana y preparar con calma el importante partido de la "Champions", donde defenderá una ventaja de 2-0 ante el Barcelona.
El único motivo para la preocupación fue la
salida del campo, con gesto de dolor, de uno de los titulares del
equipo, Pazzini, que se hizo daño en una entrada de Daniele Portanova
poco antes de su gol.
A pesar de esa
lesión, pudo anotar el primero con un potente disparo que dió en el palo
antes de entrar, firmando así su decimotercer tanto esta temporada en
la Serie A.
En Barcelona, eso sí, no podrá
sustituirle Balotelli, ya que no está inscrito para jugar con el Milan
en esta "Champions", al haberlo hecho ya con el Manchester City, el club
que abandonó en enero.
Balotelli corto de
forma física tras dos semanas de para, recibió un golpe en su tibia
dañada, pero marcó el segundo (60') con un potente
disparo, tras una jugada de clase del colombiano Cristian Zapata, en jugada de pelota parada, Zapata con mucha inteligencia lo asistió a
Balotelli, mientras toda la defensa local salía (pero el delantero
estaba habilitado por Portanova, quien se quedó enganchado), y "Súper
Mario" anotó, su quinto gol en otros tantos partidos con la camiseta
rossonera, con un violento derechazo cruzado.
Genoa sintió el golpe y Milan parecía poder controlar sin sobresaltos
el partido, pero ahí llegó la expulsión de Constant, para
darle nueva linfa a las esperanzas locales, para Milan fue un excelente
enternamiento, con la mente puesta al martes de Champions en Barcelona:
Abbiati se lució con un par de atajadas monumentales y en general,
toda la defensa aguantó con solvencia el embiste local, que por su
generosidad hubiera merecido por lo menos el descuento.
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