Con este resultado, Nápoli suma 52 puntos y quedó a seis del líder, Juventus, justo en la víspera del gran enfrentamiento entre ambos, en programa el viernes primero de marzo en el estadio San Paolo. Udinese, por su parte, ahora tiene 37 unidades y ocupa en soledad la novena posición.
El arco se le ha cerrado al conjunto celeste: desde el último gol anotado, el de Campagnaro al minuto 87 que valió el empate en casa de Lazio, el equipo de Walter Mazzarri suma 363 minutos sin anotar, considerando también el doble compromiso de Europa League ante el Viktoria Plzen.
También en este encuentro, primero Hamsik y luego Cavani desperdiciaron de manera increíble ocasiones creadas por la buena tarea de Armero (y de Lorenzo Insigne) por izquierda, mientras que Mesto por el costado opuesto nunca pudo vulnerar la atenta guarda de Pasquale y Domizzi.
Por el lado de Udinese, las ocasiones llegaron en menor cantidad y siempre de la mano del enorme talento de Totó Di Natale, un veterano capaz de transformar las "piedras en oro" con su experiencia y fantasía, pero la verdad es que De Sanctis no tuvo que realizar ni siquiera una atajada importante en todo el partido, mientras que su colega local, Daniele Padelli, trabajó bastante más y fue clave especialmente en ocasión de un cabezazo a quemarropa de Hamsik.
A Nápoli sólo le queda un resultado útil ante Juventus, el triunfo, que le permitiría ubicarse a tres puntos del rival, en posición expectante, máxime porque la Vecchia Signora casi seguramente se clasificará por los cuartos de la Champions League y podría dejar por el camino algún punto en el torneo local. Udinese, por su parte, no sale de su temporada mediocre, por lo menos comparada con las última del equipo albinegro: la ubicación en la parte izquierda de la tabla, que parece garantizada, es realmente el objetivo minimo para un conjunto que comenzó su camino disputando el preliminar de Champions.
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