El Nápoles venció a la Roma
(4-1) en el último partido de la 19ª jornada con un triplete del
delantero uruguayo Edinson Cavani (4', 48' y 70')
El Nápoles, que se coloca tercero a siete puntos de la Juventus, leyó mejor el partido que la Roma y supo salir con velocidad a la contra cuando recuperaba el balón.
De esta manera, el conjunto de Mazzarri recuperó la tercera plaza,
que ocupa con 37 puntos (que serían 39 sin los dos de penalización),
mientras que los capitalinos se quedaron con 32 unidades y siguen en
sexta posición.El partido, así, se le puso todo en bajada a los celestes, que jugando de contra dan lo mejor que tienen. Sin embargo, Nápoli no logró encontrar la acostumbrada solidez defensiva, y por el resto de la primera etapa, no supo crear grandes peligros de contra, fallando muchos pases que desperdiciaron los enormes espacios que concedía la visita.
Mérito de Roma, también, que efectivamente jugó bien, mostró un buen fútbol, supo arriesgar lo necesario para defender uno contra uno y hasta hubiese encontrado el empate de no ser por los yerros de Destro a la hora de anotar, así como los de Pjanic cuando se trataba de poner el último pase.
En el complemento, otra vez más los capitalinos bajaron con poca concentración y en dos minutos Nápoli anotó el 2 a 0 con algo de suerte en una serie de rebotes, que determinó que Balzaretti terminara por ponerle una asistencia a Cavani.
El delantero, de todas maneras, inventó un golazo: de espaldas al arco controló el balón con un toque sutil genial, levantándoselo para poder rematar de media vuelta, y sacudió un zurdazo poderoso, que se desvió en un defensor y lo dejó al arquero visitante sin chances de atajar.
Los giallorossi seguían atacando con todo, pero con el pasar de los minutos los celestes comenzaron a aplicar lo que habían estudiado y lograron mostrarse siempre con mayor peligro.
Al minuto 25 el local logró poner el 3 a 0, que llegó de cabeza en jugada de córner, Cavani, esta vez con un salto imperioso y un cabezazo eficaz, aplastando el balón, todo facilitado por el hecho de haber sido dejado generosamente solo cerca del primer palo.
Ingresó Osvaldo y el argentino, en pocos minutos, falló una buena chance y luego puso el descuento (72'), con un corte perfecto y un gran toque en diagonal.
Las esperanzas de Roma, sin embargo, duraron muy poco, porque un
minuto después Pjanic cometió una ingenua falta que le valió la segunda
amarilla, dejando así a su equipo con hombre menos, una ventaja que
Nápoli no aprovechó como debía, concediendo lo mismo alguna ocasión a su
adversario antes de poner el definitivo punto final justo al minuto 90,
con una contra que Maggio definió dos veces: la primera terminó con una
atajada de Goicoechea y la segunda con el balón en el fondo de la red.
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