Chile sorprendió la noche del miércoles al local Argentina y le ganó
1-0 por el Grupo A del torneo Sudamericano Sub20 que se
disputa en la ciudad de Mendoza (centro-oeste) y que otorga cuatro
plazas para el Mundial de Turquía-2013.
Argentina, conducida por
el ex jugador Marcelo Trobbiani, fue una selección inexpresiva y sin
vuelo futbolístico, a la que "la Rojita" de Mario Salas venció con un
preciso cabezazo de Nicolás Castillo (23'), luego de un centro desde la
derecha de Bryan Rabello.
Fué decepcionante el estreno del equipo local en el
estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, pese a jugar con un hombre más
durante 50 cincuenta minutos, y con dos más en la recta final del
partido.
El gol del elenco chileno terminó gestando una
verdadera hazaña con nueve titanes que dejaron el alma en el campo de
juego, después de que se fueran expulsados César Fuentes, a los 41
minutos del primer tiempo, y Manuel Bravo, a los 27 del complemento, el
conjunto albiceleste volverá a presentarse el viernes, enfrentando a Paraguay, el otro derrotado de la jornada inicial.
Argentina
asumió el protagonismo en los primeros minutos y presionó bien arriba a
Chile, a los 5 minutos Manuel Lanzini quedó solo frente al arquero,
pero su remate se fué muy abierto.
Pasado el primer cuarto
de hora, Chile logró serenarse y progresar ordenadamente en el campo de
juego. A los 21' Nicolás Castillo se anticipó a la estática defensa
argentina y logró de cabeza la apertura del marcador.
Al
equipo de Marcelo Trobbiani le costó volver a acomodarse, en cambio la
visita esperó los embates desordenados de su rival y salió de contra, a
veces con peligro, con
un hombre de más, Argentina se lanzó desesperadamente en busca del
empate en el inicio del segundo tiempo y a los 4 minutos estuvo cerca
cuando Alan Ruiz, pisando el área, sacó un remate que contuvo el arquero
Darío Melo.
Chile también tuvo su chance de contra a los
7', cuando Castillo desniveló por izquierda y sacó un centro que Diego
Rubio empujó hacia el arco pero el "gigante" Walter Benítez alcanzó a
desviar al corner.
Con el correr de los minutos, el dominio albiceleste se fue acentuando
pero el representativo local siguió fallando en los últimos metros de
la cancha.
Una
dura falta de Bravo dejó a Chile con dos hombres menos y entonces, en
los 20 minutos finales, todo fue de color celeste y blanco..salvo el
gol, de ahí hasta el final, el partido se jugó prácticamente en campo
chileno, Mario Larenas reemplazó a Castillo y Chile se refugió en su
campo. Y lo hizo muy bien ante un equipo argentino impotente.
Los minutos se fueron consumiendo hasta
que el silbato final del brasileño Sandro Ricci desató un coro de
silbidos para un equipo argentino que arrancó muy mal, aunque todavía
hay mucho camino por recorrer y tiempo para sobreponerse a este primer
mal trago.
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