De todas maneras, los bianconeri logran mantener la primera posición, que ahora ocupan con 32 puntos, por el momento 5 arriba de Inter, mientras que el Águila se quedó quinta, sumando 23 unidades.
Se sintieron en Juventus las ausencias de Pirlo y Vucinic, el primero descalificado y el segundo dejado a casa sorpresivamente en vista delpartido contra Chelsea del próximo martes, porque en el cuadro faltó fantasía y algo de categoría para liquidar el trámite.
Sin embargo, gracias al grande dinamismo de los volantes, especialmente a los aleros, siempre muy rápidos y reactivos en ambas fases de juego, la Vieja Señora pudo imponer su propio ritmo, para tomar el control que paulatinamente se transformó en pleno dominio.
Asi, la Juve dispuso de un auténtico festival de
ocasiones, pero no pudo encontrar el camino ante una Lazio
ultradefensiva, en la más pura tradición del "catenaccio" italiano.
Sebastian
Giovinco, muy activo, fue uno de los que peor fortuna tuvo, uno de sus
peligrosos disparos estuvo a punto de ser aprovechado' por Fabio
Quagliarella, que falló en el rechazo (19'), y luego falló dos mano a
mano con Federico Marchetti (31', 32').
E incluso el larguero ayudó a
los romanos, repeliendo un tiro de Leonardo Bonucci en el 75', en uno de
los últimos cartuchos de la Juventus.
Así, Juventus supera la decimotercera fecha con la satisfacción de haber
disputado un partidazo ante un cuadro de todo respeto, la quinta fuerza
del campeonato, pero con apenas un punto casero, mientras que Lazio
regresa a la capital con un punto precioso desde un estadio
complicadísimo, pero con la sensación de ser un poco más chico respecto a
cuando viajó a Turín.
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