Andrea Pirlo puso arriba a la Vecchia Signora, Emanuele Calaió igualó transitoriamente y Claudio Marchisio cosechó los tres puntos.
Puntos fundamentales, que le permiten a Juventus alcanzar los 19 totales y garantizarse la primera posición en la tabla, Siena, por su parte, sigue teniendo 2 unidades (pagó 6 de penalización) y ocupando el último lugar en la tabla.
El partido fue muy polémico y condicionado fuertemente por el pésimo arbitraje del señor Mazzoleni, especialmente en la primera etapa, cuando pitó prácticamente siempre en favor de Juventus y, sobre todo, le perdonó dos veces consecutivas la vida a Chiellini, ya amonestado.
Juve logró ponerse arriba sólo gracias a la inteligencia de Pirlo, quien en ocasión de un tiro libre desde unos 20 metros, amagó, constató que la barrera saltaba y entonces ejecutó a raz del piso (14') adivinando el ángulo bajo a la izquierda del Pegolo.
En la segunda etapa, todo cambió: el ingreso de Asamoah por De Ceglie le dió a Juventus mucha más propulsión ofensiva y el partido se disputó prácticamente a mano única, así, la etapa fue un verdadero asedio y se ergió cada vez más alta la figura del arquero Pegolo, autor de una serie impresionante de intervenciones salvadoras. Conte, sin embargo, quiso los tres puntos y, luego del ingreso de Quagliarella por Marrone, terminó jugando con dos defensores (Barzagli y Chiellini), Pirlo delante de ellos, cuatro volantes y tres delanteros.
De cualquier manera, el gol llegó en jugada de pelota parada: Giovinco sacó un córner corto, la pelota volvió a él y luego viajó al área, donde Chiellini, justo el que no debía estar en la cancha, de cabeza la bajó hacia el centro del área, donde llegaba a la carrera Marchisio, el volante, noveno anotador del torneo para Juventus, le pegó de derecha y fusiló a Pegolo (85')
Faltaban pocos minutos y ahí el partido se acabó, máxime porque Juventus fue muy hábil para "congelar" el trámite, con la ayuda otra vez de Mazzoleni, que cobró por lo menos 8 faltas en los 4 minutos de recupero, algo realmente insólito.
Juventus ganó y extendió su invicto a 46 partidos, pero el equipo no luce brillante y sufre en partidos en los que no lo hacía en la triunfal temporada anterior.
Siena, por su parte, fue demasiado pasivo en la segunda etapa, pero realmente los jugadores fueron admirables, porque lograron no perder la calma ante tanta injusticia y se defendieron con uñas y dientes hasta el final.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario