INTER LE GANA A BOLOGNA Y SIGUE EN RACHA DE VISITANTE

En partido de la novena jornada del Calcio, Inter le ganó de visitante a Bologna en el Dall'Ara por 3 a 1: primero anotaron Andrea Ranocchia (27') y Diego Milito (53'), luego descontó Nicoló Cherubin (58') y, al final, Esteban Cambiasso (64') cerró el trámite en favor de su equipo.
Así, los nerazzurri alcanzaron momentáneamente al segundo escalón de la clasificación, que ocupan con 21 unidades, mientras que los emilianos se quedaron con 7 puntos y ahora comparten con Palermo y Chievo el 17º escalón, que es también el antepenúltimo.
Fue un partido muy intenso y entretenido el local bajó muy bien a la cancha y puso en dificultad con ritmo y buenos esquemas ofensivos a un Inter que, por su parte, se vió algo trastornado.
Fue con ese recurso, en efecto, que Ranocchia primero tomó la puntería, cabeceando apenas a lado, para luego anotar al 27' el 1 a 0, desviando con un gran frentazo de precisión un centro certero de Cambiasso desde la izquierda.

El gol le dió confianza a la visita y, claramente, le cortó las piernas a los emilianos, que se trabaron un poco y no lograron poner la velocidad y la intensidad con la que comenzaron el match, de todas maneras, Bologna no se descuidó atrás y supo limitar la potencialidad de su rival, que en esa fase se concentró especialmente a administrar el resultado y dominar la zona mediana, objetivo alcanzado gracias al partidazo de la figura del encuentro, Cambiasso.
En el complemento Inter bajó más concentrado y decidido a liquidar el trámite, la nueva actitud produjo enseguida sus frutos, cuando al minuto 53 Palacio tocó bárbaro para Milito y el Príncipe anotó un gol bastante fácil, su tanto número 55 en 100 partidos de Serie A con camiseta nerazzurra (67 en 140 totales).
El encuentro parecía cerrarse ahí, pero en cambio el 2 a 0, paradójicamente, fue positivo para Bologna, que no tenía más nada que perder y salió a jugar con mayor tranquilidad, rozando enseguida el descuento con un gran remate desde el límite, para encontrarlo en el sucesivo córner con un cabezazo de Cherubin, que vale la pena subrayar fue el primer gol sufrido por parte de Inter en condición de visitante en este campeonato.
La visita no se puso nerviosa, al contrario, con frialdad siguió manejando el balón con inteligencia, para encontrar nuevamente la doble ventaja poco más tarde, al 64', con otra asistencia excelente de Palacio y una definición perfecta de Cambiasso, con un toque fino por arriba del portero rival.
Los nerazzurri decidieron el partido ahí y prácticamente no le concedieron nada más a Bologna, para rozar en más de una ocasión el cuarto.