ESPANYOL CONSIGUE SU PRIMERA VICTORIA A COSTA DEL RAYO

Espanyol celebró la primera victoria de la temporada y puso fin a una crisis de resultados que parecía alargarse con el empate a dos que logró el Rayo Vallecano, gracias a dos goles de Leo Baptistao.
La grada parecia que tenía que conformarse con un doblete de Verdú, que cumplía su partido 200 en Primera, sus goles adelantaron a los blanquiazules (37' y 48') el Rayo se conformaba con el empate pero la insistencia catalana tuvo premio al final con el 3-2 marcado por Christian Stuani (90')
Espanyol se la jugaba en casa y salió decidido a meter a los de Paco Jémez en su área, asi la presión en la salida de balón del bloque madrileño era constante  pero todo el guión se fue al tacho tras un error clamoroso de Verdú en el minuto diez.
El medio entregó de forma incomprensible un pase a Leo Baptistao, que se quedó totalmente solo ante Cristian Álvarez, el brasileño superó al meta picando con elegancia el balón pero Héctor Moreno salvó el tiro. En un primer momento el árbitro no concedió el gol, aunque el línea hizo que el tanto suba al marcador segundos después.
Tras unos instantes de protestas, amarillas y confusión, el Espanyol recuperó la intensidad y el orden. A medida que pasaban los minutos los nervios se apoderaban cada vez más de los locales: aparecían imprecisiones en defensa.
Rayo se sentía cómodo en este escenario. No tenía prisa por jugar y el "Chori" Domínguez seguía recibiendo balones en condiciones: sin arriesgar, no renunciaban al segundo, los de Mauricio Pochettino, por su parte, seguían incisivos con palpable ansiedad, su única meta era lograr el empate y la tranquilidad.
Entonces apareció Verdú, el centrocampista, que minutos antes había disfrutado de un uno contra uno que frenó Rubén, puso el 1-1 en el 38'. Tras una asistencia de Víctor Sánchez, el '10' marcó con seguridad y elegancia, la afición le perdonó su regalo en el minuto diez y hasta pudo disfrutar de otra ocasión de Javi López.
En la reanudación quedó claro que era el día de Verdú, el catalán, tras constantes rechazos en el área de Rubén en una jugada que él mismo inició con un centro, surgió desde la segunda línea para poner a los suyos por delante (2-1), ahora el que estaba nervioso y metido en su área era el Rayo Vallecano.
Los de Paco Jémez no tenían tiempo para especular sus ataques no presentaban apenas peligro y, además, dejaban muchos espacios al Espanyol, que caía constantemente en fuera de juego, pero Leo acertó en el 63' y compensó la falta de rigor táctico, desde la frontal, recto, seco, raso y pegado al palo izquierdo. Así fue el 2-2.
El bloque madrileño estiraba sus jugadas, arañaba segundos y dormía el partido, todo lo contrario de los locales, que perseguían con fuerza los tres puntos con un Sergio García, ya recuperado, muy activo, ni la segunda amarilla de Colotto en el minuto 80 cambió el planteamiento de Mauricio Pochettino.
La agonía de Cornellà-El Prat se prolongó hasta el tiempo añadido, un remate de cabeza imparable de Stuani, después de una jugada por la banda derecha de Sergio García, supuso el 3-2. La afición blanquiazul respira tranquila y suma su primera victoria en ocho jornadas de Liga.

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