Real Madrid conquistó la trigésima cuarta edición del Trofeo Santiago
Bernabéu, en una goleada a Millonarios dedicada a Alfredo Di Stéfano
(8-0), leyenda homenajeada en un encuentro entre dos de sus equipos, en
un partido en el que se exhibió Kaká con un "triplete".
El Real Madrid se tomó en serio el
amistoso. Los jugadores se dejaron todo, como siempre pide el presidente
de honor, y en un encuentro como los de su época, con muchos jugadores
atacando, pasaron por encima de un Millonarios en el que muchos de sus
integrantes quedaron impactados por la imagen del Santiago Bernabéu.
El brasileño Kaká dió un auténtico recital. Con ganas de
mostrar que le queda fútbol de quilates. No se habían cumplido cinco
minutos y ya había disfrutado de dos ocasiones.
El
Real Madrid saltó con un equipo de suplentes más Sami
Khedira, Mesut Özil y Gonzalo Higuaín si el argentino no encontraba el
gol los regaló. El primero a Kaká, que llegando en carrera colocó el
balón arriba, donde el portero nunca llega para abrir la goleada (13')
El
travesaño repelía un latigazo de Higuaín, que daba a Callejón el
segundo (23') El Millonarios comenzaba a estar desbordado. Descolocado en
defensa. Sin saber frenar la imaginación de Özil ni la visión de Kaká.
Tan solo tomaba aire cuando el balón pasaba por Robayo.
La acción
ofensiva de más peligro llegó por un grave error de Adán. Por alto, tras
un saque de esquina. Se le escapó el balón de las manos y Tancredi no
pudo concretar el remate. El resto de intentos fueron de Candelo con sus
disparos con potencia desde la frontal.
En catorce
minutos, Real Madrid marcó cuatro goles. Desde el de Callejón apareció
con fuerza Álvaro Morata. En la reivindicación de Kaká, que marcó hasta
con sus partes traseras en un mal despeje del portero Luis Delgado,
encontró su espacio el canterano para dejar un mensaje al técnico al
firmar con calidad un doblete (32' y 36')
Logró el tercero tras
pase en profundidad de Özil que el canterano controló en carrera, aguantó a que su
defensor fuese al suelo y definió bien ante el arquero. Y el cuarto fué tras una acción brillante de Kaká, con un control en giro con
el que dejó sentado a su rival antes de asistir.El panorama no cambió pese a los cambios de Mourinho. Hizo "resucitar" a Ricardo Carvalho, que volvió a jugar en el Bernabéu meses
después, dio minutos a Modric que le ayudan a mejorar su tono físico y a
numerosos canteranos que cumplieron el sueño de debutar en el coliseo
de la Castellana.
Kaká puso el broche a su gran
noche cerrando su "triplete" desde el punto de penal, tras el derribo
de Delgado a Coentrao (60') Callejón su doblete con un derechazo colocado (68') y
Benzema cerró el festín con un tiro cruzado (79')
Una
lluvia de goles como homenaje a un "matador" como Di Stéfano, que pudo
sonreír en el palco, tras comprobar como el paso del tiempo ha alejado
al fútbol colombiano del nivel del español. Nada queda de aquel
Millonarios de su época, con el que hace 59 años se exhibió en el
Bernabéu para ganarse el fichaje por el Real Madrid.
Esta fué la versión XXXIV del Trofeo Santiago Bernabéu, disputado en el estadio madridista
ante la presencia de 30.000 aficionados. Se guardó un minuto de
silencio en memoria de Alonso Ezquerra, alevín del Real Madrid.
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