Estudiantes venció 1-0 a Gimnasia y Esgrima La Plata en el clásico
de esa ciudad y accedió a los octavos de final de la Copa Sudamerica,
porque el encuentro de ida de la llave de segunda fase había terminado
con un empate sin goles.
El delantero uruguayo Diego Vera (49') anotó el único tanto de un encuentro
en el que Gimnasia terminó con diez hombres por la expulsión de Lucas Licht.
En la siguiente
instancia, Estudiantes se medirá con el vencedor de la serie entre
Peñarol de Uruguay y Deportivo Cali de Colombia.
En un
primer tiempo con mucho roce y casi nada de fútbol, fue Estudiantes el
que tomó la iniciativa y tuvo las mejores situaciones ante un Gimnasia
que no produjo demasiado y careció de profundidad para inquietar a
Agustín Silva.
Por los pies de Joaquín Correa pasaron las
mejores situaciones del "Pincha", que tuvo una ocasión
con un disparo de Román Martínez a la salida de un córner ejecutado por
el juvenil volante, que finalmente tapó Fernando Monetti.
Tres
minutos después, otra vez a la salida de un tiro de esquina, pudo haber
anotado Estudiantes de cabeza, pero la pelota se desvió en Pablo
Vegetti, Monetti volvió a aparecer pese a que le costó contener el
remate.
Un cabezazo de Osvaldo Barsottini fue la única
aproximación de Gimnasia, que pudo haberse puesto en ventaja
por intermedio de Correa, pero se encontró con una buena noche del
arquero adversario.
El comienzo del segundo tiempo le
trajo buenas noticias a Estudiantes, una buena
combinación entre Correa y Paulo Rosales terminó con un centro pasado
del lateral por izquierda que capitalizó Vera, ingresando por detrás de
Licht y anotando, de atropellada, el primer gol del encuentro.
Sólo
a partir de entonces el "Lobo" fue decididamente en busca del arco
contrario, y le dejó al conjunto de Mauricio Pellegrino espacios
fértiles para cerrar la serie con una réplica sin embargo, el elenco
albirrojo no supo exprimir esas ventajas y terminó venciendo apenas por la
mínima a un rival que tuvo la pelota casi todo el segundo tiempo,
aunque sin grandes ideas.
Sobre el final, con Gimnasia jugado en ofensiva con más
vergüenza que fútbol, Estudiantes pudo haberlo liquidarlo, pero no tuvo
la pericia para hacerlo.
El clásico, caliente, culminó con
una escaramuza en el centro de la cancha entre los jugadores que se
disolvió rápidamente, para darle paso al festejo "Pincharrata" después
de lograr una trabajosa clasificación, y ante el archirrival.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario