San Lorenzo no fué hoy el "Ciclón" si apenas un vientecillo que a punto estuvo de decepcionar a toda su hincada y logró con lo justo confirmar en la cancha el favortismo que presentaba en los papeles ante la gran -y gratísima- sorpresa del torneo, un equipo neozelandés que se animó a jugar de igual a igual durante todo el duelo. Tal es así que cerca del final del primer tiempo, la ruidosa hinchada argentina pidió a sus jugadores "moverse más" porque el equipo no lograba sacar diferencias, ni en el resultado ni en el juego.
Los once de Bauza escucharon el mensaje que bajaba de las gradas y, pocos minutos después, lograron ponerse en ventaja: basculó bien hacia la izquierda el ataque azulgrana, Emmanuel Mas pasó por sorpresa y vio perfecto la soledad de Pablo Barrientos en el segundo palo. El volante definió fuerte y bajo.
En el segundo tiempo, no sólo siguió flaco de ofensiva sino que también empezó a oler peligro en el propio arco. Después de una muy buena jugada del argentino Emiliano Tade, Ryan de Vries tocó corto ante la
salida de Sebastián Torrico y el español Ángel Berlanga definió con el arco vacío y casi sin ángulo.
Ninguno de los dos había llegado a crear opciones de gol en un primer tiempo para el olvido.
En el segundo Auckland tuvo su mejor momento y encerró a San Lorenzo en su propia incapacidad, con el argentino Tade manejando los tiempos y el ataque, solo un cabezazo de Walter Kannemann contabilizó el equipo de Bauza en el área rival antes del sorpresivo empate. Tade aguantó la pelota cerca de la media luna, metió un pase filtrado a De Vries, quien acarició ante la salida de Torrico y Berlanga definió con el arco solo pero desde ángulo muy cerrado.Con San Lorenzo groggy, Tade se lo perdió en la contra a los 30' cuando intentó fusilar a Torrico pero el zurdazo se transformó en un blooper. De haber acertado se hubiera terminado la aventura "santa". El partido llegó a un impensado alargue ante el débil equipo neozelandés, y rápido San Lorenzo sacó la diferencia con un tiro libre de Leandro Romagnoli desde la izquierda que fue bajado por Matos dentro del área, toque de Pitu Barrientos y Matos (93') remató fuerte a ras del piso para el 2-1.
En los 28 minutos restantes hubo más sufrimiento para San Lorenzo cuando Tim Payne, de gran trabajo en el medio campo, metió un zapatazo que dio en la base de un palo. Luego del pitazo del australiano Benjamin Williams hubo solo festejo azulgrana, aunque francamente por juego, no había mucho que celebrar.. y encima ahora viene el Madrid.
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