Inglaterra derrotó con muchos apuros a Noruega por 1-0, gracias a un
penal transformado por su nuevo capitán Wayne Rooney (68'), en Londres, en un partido amistoso de preparación para las
eliminatorias de la Eurocopa-2016.
La selección de Roy Hodgson iniciaba una nueva etapa después de su
estrepitoso fracaso en el Mundial de Brasil, donde cayó en la primera
fase, pero volvió a dar una mala imagen ante sus hinchas, antes del
partido del lunes ante Suiza, ya en la fase de clasificación para la
Eurocopa.
El trauma parece que continúa muy presente en los ingleses, tanto por el
fiasco mundialista como por la marcha de pesos pesados como Frank
Lampard o Steven Gerrard.
Hodgson probó ante los noruegos un sistema 4-4-2, después del mal
funcionamiento del 4-2-3-1 en Brasil, y el juego volvió a ser
decepcionante, esta vez ante un equipo que ocupa el 53º puesto en el
ránking mundial.
Lo único que realmente funcionó en este amistoso para Inglaterra, con
cinco jugadores de menos de 22 años y el debut del lateral John Stones,
fue la conexión ofensiva entre Daniel Sturridge y Raheem Sterling,
compañeros del Liverpool.
En la segunda parte, en una de sus no muy numerosas ofensivas,
Inglaterra consiguió un penal que Rooney no desperdició, para firmar su gol número 41 en 96 partidos con la camiseta nacional.
Después de eso, Danny Welbeck, nuevo jugador del Arsenal, consiguió el único disparo de los suyos que fue entre los tres palos, con
excepción del penal.
Fue un partido en el que Inglaterra hizo lo justo ante un adversario
asequible y en el que la victoria, por cómo se dio, deja un sabor más
agrio que dulce.
En
las gradas, sólo 41.181 espectadores acudieron a este partido, lo que
supone la afluencia más baja desde que Wembley reabrió sus puertas en
2007.
Inglaterra jugará en las eliminatorias para la Eurocopa-2016 dentro
del grupo E, contra Suiza, Eslovenia, Estonia, Lituania y San Marino.
Noruega lo hará en el H, contra Italia, Croacia, Bulgaria, Azerbaiyán y
Malta.
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