Estados Unidos logró hoy una gran victoria en Praga (0-1), en el
partido amistoso que le enfrentó a la República Checa y que subrayó el
buen estado de forma del combinado que entrena el alemán Jürgen
Klinsman.
Los de Klinsmann, con un juego ordenado y rápido,
intimidaron en la primera mitad varias veces la meta de Petr Cech, con
disparos de media distancia de Brooks, Green y Gyau, hasta que lograron
adelantarse en el marcador, los americanos aprovecharon un fallo
en el saque de puerta de Cech, que no pudo controlar Darida, lo que
aprovechó Diskerud para robarle el balón y disparar al meta checo, que
en primera instancia logró rechazar, pero no pudo impedir que Bedoya (39')
marcara luego a placer.
No funcionó la creación del equipo checo que tampoco dispuso del balón en la primera mitad, comandada
por un Rosicky poco inspirado, el centrocampista del Arsenal no logró
conectar en esos primeros compases con su delantera, que sigue extrañando un ariete clásico.
El juego estático y poco incisivo de
los locales hizo que apenas dispusieran de ocasiones, por lo que el
técnico, Jan Vrba, dio paso a cuatro nuevo jugadores en el arranque del
segundo tiempo, se animó así el ataque de los locales, que
dispusieron de ocasiones claras de empatar y ganar el encuentro, en las
botas de Krejci, Pudil o Rosicky.
Bajo la batuta del técnico checo, que asumió las
riendas a principios de años, el equipo centroeuropeo no ha conseguido
ganar todavía un partido internacional.
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