AGÓNICO EMPATE MANTIENE CON VIDA A PORTUGAL

Un gol en la última jugada del partido le dio un empate a Portugal 2-2 ante Estados Unidos para mantener sus esperanzas de calificar a los octavos de final del Mundial Brasil 2014. 

En la Arena Amazonia el cuadro norteamericano estaba a un paso de ganar y calificar, pero un gol de Silvestre Varela (94') ya en la últimada jugada y a un soberbio pase de Cristiano Ronaldo le dio la igualdad a los lusitanos que ya se despedían del torneo.

Los goles fueron de Nani (5') y Varela (94') por Estados Unidos Jermaine Jones (64') y Clint Dempsey (80') anotaron para los lusos.

Con el resultado, el equipo de las barras y las estrellas llega a cuatro puntos, mientras que Portugal alcanzó su primera unidad en el Grupo G del Mundial.

En un partido celebrado en la sofocante Manaos, en el Amazonas brasileño, la Portugal de Ronaldo, con un punto, ahora debe prepararse para golear a Ghana, también con uno, en la última jornada y esperar a que Alemania, con cuatro puntos, golee a Estados Unidos, también con cuatro.
Los lusos firmaron un encuentro opaco frente a un rival que hizo daño por el costado izquierdo.
Nada más abrir hostilidades, los portugueses hallaron la recompensa más por demérito del contrario que por méritos propios. Un centro sin mayor peligro de Miguel Veloso lo despejó de forma tan deficiente Geoff Cameron que asistió a Nani, el extremo del Manchester United fusiló a un Howard que ya se había vencido.
Para una selección que venía de ser golpeada por Alemania (4-0) en su primer partido del Mundial no podría haber mejor antídoto, pero los muchachos de Paulo Bento se empeñaron al contradecir la lógica, algo que parece que los lusos tienen en su ADN.
A partir del gol, hubo media hora de dominio nítido de Estados Unidos, sobre todo cuando Bradley y Dempsey conectaban. O cuando el lateral diestro Johnson se aprovechó de la ausencia del lateral zurdo Fábio Coentrao y la participación del joven André Almeida.
La ocasión más clara, un balón interior de Bradley y un remate de Dempsey. Beto cerró el espacio del delantero y defendió con el cuerpo.
Ronaldo, que se movió por todo el frente de ataque a su antojo, se hizo ver, primero, en un remate lejano y, después, en su versión solidaria, asistió a Nani al borde del descanso y su disparo lo repelió el poste de Howard.
El rechazo lo enganchó Éder  (reemplazo del lesionado Hélder Postiga) Tim Howard estiró el brazo a contra pie para evitar el gol.
Descontento con el rendimiento defensivo del costado izquierdo y con la consistencia del centro del campo de su selección, el técnico Paulo Bento retiró al lateral André Almeida y dio espacio al mediocentro William Carvalho.
Miguel Veloso, medio de raíz, se colocó como defensa zurdo, una posición que ya ocupó hace cinco temporadas, en su época de jugador del Sporting de Lisboa.
Un balón a la espalda de los defensores lusos propició otra internada del lateral diestro Johnson. Su pase atrás lo enganchó Bradley, quien, a puerta vacía, le negó el gol en la línea de meta Ricardo Costa.

Físicamente superiores a los portugueses, los estadounidenses se crecieron, los balones divididos eran de ellos y la banda izquierda lusa, una oportunidad para hacer más daño y abrieron espacios para el contraataque luso. Ronaldo, servido por Éder, tiró arriba.
Sin embargo, los esforzados muchachos de Klinsmann respondieron, un rechazo en un córner, lo controló Jones sin oposición, se acomodó el disparo y fusiló a Beto.
Despues Nani, desde la derecha, centró, a Raúl Meireles le cayó el rechazo pero su remate de volea lo despejó Howard a córner, otra vez por el extremo del United se sucedieron ocasiones.
Pero Estados Unidos vio espacios en el rival, otra vez por el costado izquierdo,  Yedlin centró para Bradley, quien habilitó a Zusi, éste en vez de rematar, optó por el centro que encontró, al borde del fuera a Dempsey, habilitado por Alves, le entró de barriga, 2-1 y Portugal estaba fuera del mundial.
Pero como en el Eurocopa del 2012, Silvestre Varela, tras un tremendo pase milimétrico de CR7, cabeceó para poner el empate y mantener la ilusión portuguesa aunque los lusos necesitarán practicamente un milagro para pasar.