El equipo dirigido por Edgardo Bauza se había puesto en ventaja con el gol marcado por Ignacio Piatti (10'), empató Palomo Bruno Rodrigo (71') para el Cruzeiro.
El equipo argentino vuelve así a las semifinales de la Libertadores después de 26 años y lo hace por cuarta vez, antes llegó a esta instancia en 1960, 1973 y 1988, ahora intentará ganarla por primera ocasión en su historia.
Con esta eliminación de Cruzeiro, se cortó la racha de cuatro años consecutivos con campeón brasileño en la Copa y nueve años con, por lo menos un finalista de ese país. Es más: es la primera ocasión desde 1991 que no hay ninguno de Brasil en semifinales del principal torneo continental de clubes.
El gol del comienzo, marcado por Piatti, que anotó con tiro cruzado desde la izquierda dentro del área, culminó una muy buena combinación de ataque y fue clave para darle tranquilidad, Cruzeiro quedó mal, necesitado de tres goles para avanzar.
La esperada andanada ofensiva de Cruzeiro resultó en realidad un ataque constante pero desordenado y sin profundidad, la defensa de San Lorenzo respondió bien, conteniendo al local lejos de su área, el colombiano Carlos Valdez y Néstor Ortigoza destacaron en la labor defensiva del equipo argentino.
En una ocasión clara de Cruzeiro, el ariete boliviano Marcelo Moreno estrelló un tiro en un poste del arco argentino, al rebotar, el balón cruzó por la línea del arco antes de ser alejado por un defensor.
Hacia la media hora, Cruzeiro perdió por lesión a su lateral paraguayo Miguel Samudio, reemplazado por Egidio.
En la parte final, el arquero Sebastián Torrico frustró varias ocasiones de gol de Cruzeiro, que finalmente llegaba con real peligro.
San Lorenzo jugó los últimos 15 minutos con 10 hombres por expulsión de Leandro Romangnoli, tras un confuso incidente en que varios jugadores intercambiaron golpes y empujones. El tanto de Bruno Rodrigo (71') primero y la expulsión de Romagnoli, parecieron dar aire a un Cruzeiro al que los dos goles que le hubieran hecho falta para pasar a semifinales le acabaron pesando demasiado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¿Y tú qué opinas?