El equipo que dirige Mauricio Pellegrino ganó merecidamente porque asumió el protagonismo frente a un adversario especulativo, al que se lo vio lejos aún de su mejor nivel.
En el marco de un
partido cerrado, Estudiantes tuvo la posesión de la pelota desde el
comienzo, así como el dominio territorial y la mayoría de las
situaciones favorables en el área del oponente y abrió el marcador aprovechando un tiro libre que
ejecutó Joaquín Correa desde la derecha: Silva compareció por detrás de
la defensa, remató de aire y se vio favorecido por la intervención del
defensor Diego Braghieri, quien desvió apenas el tiro, descolocando al
arquero.
Arsenal se arriesgó un poco más en el segundo período y creció con el ingreso de Martín Rolle, pero Estudiantes seguía siendo el más peligroso.
Un tiro de Carlos Auzqui estuvo a punto de ampliar la ventaja, pero tan sólo sacudió el poste izquierdo del arco custodiado por Cristian Campestrini.
Los dirigidos por Gustavo Alfaro tuvieron la chance más propicia para empatar en el epílogo a partir de un centro enviado por Rolle desde la izquierda que Emilio Zelaya bajó para Ramiro Carrera, más su remate cruzado pasó nada más que cerca del palo izquierdo.
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