A partir de ahí el Barça comprendió la necesidad de no gastar más fuerzas de las necesarias, pero mantuvo la intensidad en su juego,daba igual que no estuviera Messi y también que Neymar estuviera de entrada en el banquillo porque a la agilidad con que movían Xavi e Iniesta al equipo respondían con una movilidad excepcional tanto Cesc como Pedro. Y Alexis, enorme, completaba una actuación fantástica, el chileno marcó dos goles más en la segunda mitad (63' y 69') después de que Cesc fallara un penal y antes de que el árbitro no quisiera ver otras dos penas máximas sufridas por Iniesta y Neymar.
El Barça llegará líder al Calderón y aunque allí estará, se supone, comandado por Messi, habrá demostrado la sobresaliente capacidad que tiene la plantilla por sí misma. El Elche, que hizo sudar al Atlético de Madrid y que perdió con mucha polémica frente al Real Madrid, fue un juguete ante el que entrenó sus futuros retos el campeón.
Volvió Valdés, descansó Mascherano para dar minutos a Bartra, quedó en el banquillo Neymar, fuera Alves por la fiebre y reservado Messi ante el examen mayúsculo del próximo sábado.
Martino demostró que el Barça ha vuelto engrasado de las vacaciones y que está listo para todas las pruebas que le esperan.
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