Alemania derrotó sin problemas como visitante a la humilde selección
de Islas Feroe (0-3) y se arcercó a una nueva clasificación mundialista, que
aún no puede asegurar por la tenaz persecución de Suecia en su grupo,
que ganó y sigue a cinco puntos con dos encuentros por jugar.
Aunque
no tuvo demasiado brillo, el conjunto dirigido por Joachim Löw se las
ingenió para golear, y ahora sólo una catástrofe en los dos últimos
partidos podría quitarle su pasaje directo a Brasil 2014.
El
seleccionado teutón se encontró con un conjunto combativo y dispuesto a
defenderse, estaba claro que los isleños no estaban interesados en
atacar el arco rival, sino sencillamente en mantener el cero en su
propia valla, para lograrlo, se posicionaron cerca del arco propio y
buscaron lastimar con algún contraataque.
Ante semejante escenario, Alemania chocó contra la línea defensiva y
recién pudo abrir el marcador cuando Per Metersacker (22') empujó a la red una
pelota que había quedado en el área tras un cabezazo de Jerome Boateng,
luego de un tiro de esquina ejecutado por Mesut Özil.
El tricampeón mundial pudo ampliar ventajas con un remate de Klose que terminó en el travesaño.
Sin embargo, la goleada nunca se materializó y no fue hasta el minuto 66
cuando los locales sufrieron otro gran susto, cuando Rógvi Baldvinsson
despejó en la misma línea de gol un cabezazo de Sami Khedira.
El segundo tanto llegó de penal, tras una falta sobre Thomas Müller
en la que el zaguero Gregersen fue penado con expulsión, Özil (74') marcó y el
seleccionado germano ya no tuvo ningún sobresalto en un partido que lo
veía con aire en el marcador, la pelota en su poder y un rival con diez
hombres.
El tercer gol llegó en el minuto 83, y lo anotó el propio Müller.
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