RIVER DESPACHA A UN OPACO BLOOMING

El River Plate uruguayo se impuso por 4-0 al Blooming boliviano y se clasificó a la segunda fase de la Copa Sudamericana tras una eliminatoria en la que fue muy superior a su rival, al que ganó 1-0 en la ida, en todos los aspectos.

Sebastián Taborda (38' y 61'), Michael Santos (52') y Cristian Techera (84') anotaron para una victoria que pudo ser muchísimo más abultada de no ser por la mala definición de los uruguayos.
Ahora River se medirá en la segunda fase de la competición ante el vencedor de la eliminatoria entre el Itagüí colombiano y el Juan Aurich peruano.
River arrancó con un fútbol directo, volcado al ataque y sin deseos de especular con el resultado que les favorecía, y enseguida puso en apuros al cuadro visitante, que no supo como atajar las acometidas del cuadro darsenero.
Los de Santa Cruz, necesitados de una victoria, no parecieron en ningún momento capaces de organizar su defensa ni construir jugadas de peligro, y estuvieron todo el partido a merced del ataque uruguayo.
Sin embargo, la falta de concreción de River y su enorme imprecisión ante el gol evitó que liquidaran la eliminatoria antes del fin del primer tiempo.
Finalmente fue Taborda, en la enésima ocasión clara de la que gozó su equipo, el que inauguró el marcador, al empujar a la red, solo ante el arquero boliviano, un balón servido por su compañero Techera.
En la reanudación la tónica fue igual, con River dominando y desperdiciando oportunidades y con un Blooming ausente y sin respuesta, salvo su arquero Ruth, que forzado a trabajar, sacó varios goles claros de su arco.
El arquero no pudo evitar el segundo gol de River, que llegó tras un clamoroso error defensivo que dejó a Santos solo ante el arco boliviano en una oportunidad casi imposible de fallar.
Con el partido ya definitivamente roto, Taborda anotó el tercero, al aprovechar un rebote en el área chica
y Techera, el mejor del partido, hizo el cuarto en el minuto 84 tras una gran jugada.
Blooming ni se asomó al campo rival en la segunda mitad y fue afortunado al no recibir una goleada más sonora.