Los goles de Theo Walcott (29'), Danny Welbeck (53') y Rickie Lambert (70') sirvieron a Inglaterra para imponerse por 3-2 a una Escocia impetuosa
que puso contra las cuerdas a los de Roy Hodgson en un amistoso en
Wembley.
Escocia abrió el marcador de un duelo que reeditaba una rivalidad
histórica (ambas selecciones se han enfrentado en 111 ocasiones) a diez
minutos del silbatazo inicial con un disparo lejano de James Morrison (11'), que
aprovechó dos errores de los ingleses.
Primero, el de la defensa, que rechazó un balón suave a la
salida de un córner que brindó al extremo del West Bromwich la
oportunidad de rematar a placer y, en segundo, el del guardameta Joe
Hart, que vio cómo el balón rebotaba en su cuerpo antes de colarse en su
portería, para alegría de los miles de aficionados escoceses, muchos de
ellos vestidos con la tradicional falda a cuadros, desplazados a
Wembley.
Hodgson había alineado de inicio en el ataque a
una de sus estrellas, Wayne Rooney, recuperado de la lesión en el hombro
que ha utilizado como argumento los últimos días para no unirse al
trabajo en el Manchester United, club al que ha dejado claro que quiere
cambiar de aires.
Rooney se mostraba poco inspirado esta noche, y los ingleses
acabaron echando mano del talento de Walcott, que a sus 24 años se ha
hecho imprescindible en el extremo derecho del Arsenal y que hoy firmó
una jugada individual en el interior del área escocesa para equilibrar
el duelo amistoso a la media hora.
Nada más comenzar el segundo tiempo, Kenny Miller (49') volvió a situar
por delante a los escoceses con un disparo lejano a la media vuelta en
el que los ingleses reclamaron mano del goleador de los Vancouver
Whitecaps.
Para volver a igualar el duelo fue necesario un
nuevo golpe de efecto, en esta ocasión de Welbeck, que se elevó sobre
los defensas visitantes apenas cinco minutos más tarde para rematar a
gol un centro de falta casi vertical que conectó en el área pequeña
enviando el balón a la parte baja del palo izquierdo, imparable para
McGregor.
Las últimas resistencias escocesas cayeron ante el ímpetu del
atacante del Southampton Rickie Lambert, que a veinte minutos del final
remató con limpieza un centro de córner desde el lado izquierdo que
convirtió en el tercer gol de Ingalterra.
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