La victoria permitió a Trinidad y Tobago quedar como segundo del Grupo B, al superar por diferencia de goles a la de El Salvador que también ganó y ambos quedaron con cuatro puntos.
Mientras que El Salvador, como mejor tercero tendrá que esperar a ver cual será su rival en cuartos de final en función de lo que suceda mañana en la última jornada del Grupo C, donde se enfrentan Estados Unidos y Costa Rica para el primer y segundo lugar, Cuba y Belice también tienen posibilidades de ser el segundo mejor tercero.
Honduras sí tiene definido que jugará los cuartos en el M&T Bank Stadium, de Baltimore, el próximo domingo, pero su rival no lo conocerá hasta que finalice el partido entre Estados Unidos y Costa Rica y será el perdedor.
La historia del partido entre Honduras y Trinidad y Tobago quedó ya marcada cuando el seleccionador de los catrachos, el colombiano Luis Fernando Suárez, introdujo siete cambios en la alineación.
De esta manera, Honduras no pudo nunca con fútbol más físico y mejor compenetrado de Trinidad y Tobago, que aguantó bien en la primera parte al irse al descanso sin goles, y pasó a dominar al aprovechar su ventaja numérica tras quedarse el equipo centroamericano con un hombre menos por la expulsión en el minuto 38 de José Velásquez con tarjeta roja directa.
La segunda parte no pudo comenzar mejor para Trinidad y Tobago al conseguir el primer gol apenas a los 48 minutos por mediación de Kenwyne Jones, de penal.
El gol le dió mayor fuerza y confianza al equipo caribeño, que se cerró bien y además contraatacó con peligro y a los 67', Kevin Molino sentenciaba el partido con el definitivo 2-0.
Honduras seguía sin estar en el partido, perdido en un juego sin definición e interés porque tenían ya todo definido con los dos triunfos que había conseguido en las jornadas anteriores y asegurado el pase a los cuartos de final como primeros del Grupo B.
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