GRANADA GOLEA AL OSASUNA

El Granada roza la permanencia en Primera tras ganar por 3-0 a un flojo Osasuna, que jugó un mal partido en Los Cármenes y se ve condenado a seguir sufriendo para conseguir su continuidad en la máxima categoría.
El equipo andaluz, que sentenció el choque con los tantos de El Arabi (23'), Siqueira (pen. 80') y Buonanotte (90'), puede certificar su salvación mañana domingo si el Deportivo no gana al Athletic.

El Arabi con un mal remate de cabeza y Silva con un fuerte disparo que paró Roberto demostraron en los primeros segundos las intenciones ofensivas de ambos contendientes, que son los menos goleadores de Primera.
El Granada respondió con un mano a mano de Aranda, el mejor granadino del primer tiempo, ante Andrés Fernández mal finalizado por el atacante tras regatear al meta y disparar fuera a puerta vacía.
La acción fue el preludio del 1-0, que llegó un minuto después al aprovechar Siqueira un rebote para progresar en solitario por su banda y dar un pase perfecto a El Arabi, quien remató tras desembarazarse de su marca.
El tanto dejó tocado a un Osasuna sin capacidad de reacción y demasiado dependiente de los movimientos y las acciones de su delantero Kike Sola.
El Osasuna llevó el peso del segundo tiempo ante un Granada reservón, pero su juego plano y previsible no puso en apuros a los andaluces, que llevaron peligro en la reanudación con un par de buenas contras llevadas por Nolito.
El aburrimiento acabó con una gran jugada de Brahimi en la que Ighalo, muy forzado, remató rozando el palo justo antes de que De las Cuevas desperdiciara la mejor opción visitante para empatar con un tiro desde fuera del área que tocó el larguero.
El paso de los minutos provocó que decreciera el dominio de los navarros y que el Granada se creyera capaz de sentenciar el choque, algo que ocurrió en el minuto 80 al marcar Siqueira, en un penal lanzado "a lo Panenka" la pena máxima cometida por Nano, que vió la roja directa por ser el último defensor, sobre Brahimi, quien estuvo sublime en la segunda parte.
El Osasuna tiró definitivamente la toalla y solo les quedó asistir como espectador a la fiesta vivida en un estadio a rebosar que festejó la permanencia virtual del Granada, más aún cuando en el último minuto, Buonanotte puso la cereza al choque marcando el 3-0 en una gran jugada personal.