
Empezó mal Genoa, que no jugó a nada por todo el primer tiempo, mostrando todos sus límites y todas sus dificultades sin embargo, a pesar de su mala performance, lo poco hecho le alcanzó para ser mejor que su pésimo rival, que demostró otra vez más ser en absoluto y sin dudas el peor equipo del campeonato.
El 1 a 0 llegó cuando en jugada de pelota parada Manfredini metió una gran torre y Floro Flores empujó adentro desde pocos pasos, más tarde, a la media hora, Boriello controló con un brazo en el área rival, se dió vuelta para acomodarse en la zurda y dibujó un gran remate con comba, que tocó el poste a la derecha de Perín, antes de dormirse en el fondo de la red.
El encuentro parecía cerrado, pero los albicelestes lo mantuvieron en vida descontando más tarde con un cabezazo de Sculli, el mejor de su cuadro.
De todas maneras, el 1 a 2 fue sólo una inútil llamarada, porque en el complemento Genoa cambió ritmo y Pescara se vio incapaz de acelerar así, le alcanzaron nueve minutos al anfitrión para ponerse otra vez en doble ventaja, en esta ocasión con un zurdazo de Boriello que se metió abajo del travesaño sin dejarle chances a Perín.
El encuentro se cerró ahí, pero en todo el tiempo que quedaba Genoa transformó su éxito en goleada, cuando al 25' Bertolacci recogió sobre los tres cuartos un despeje aéreo del arquero rival (que cometió un claro penal no cobrado, sobre Boriello), controló con la zurda y le pegó fuerte desde afuera, aprovechando que el arquero había dejado descubierto el arco.
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