El primer tiempo podía terminar con la ventaja localista, pero los azulgrana fallaron un poco a la hora de mandarla a guardar, mientras que el portero del Delfino no equivocó una, ayudado también por una defensa muy atenta.
Increíbles, en particular, las dos atajadas sobre el final, entre el 42' y el 43', cuando Perín le negó la alegría antes a Barrientos y luego a Almirón, la segunda atajada realmente muy difícil.
En el complemento no cambió el guión, excepto por el hecho de que la defensa de Pescara no resistió mucho, en efecto, la visita perdió un balón en fase de construcción, recuperado muy bien por Barrientos, y así Catania se fue de contra, definida con un centro bajo desde la derecha de Bergessio y un rastrón ganador de Gómez por el segundo palo.
A pesar de estar perdiendo y de no tener realmente armar para molestar al equipo local, Pescara siguió jugando con el mayor orden posible y así logró evitar la goleada, si bien también por "demérito" de los sicilianos.
Al final terminó 1 a 0, con un triunfo que le permite a Catania alcanzar su récord de puntos en Serie A (con la esperanza, por encima, de acabar octavos, arriba de Inter), mientras que Pescara igualó la negativa marca de Venezia, que en el 1949-50 protagonizó el campeonato con mayor derrotas, 27: las mismas que suma ahora el conjunto albiceleste, que arriesga, además, empeorar aquel récord negativo.
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