Tras el pasillo de honor que el equipo de Diego Pablo Simeone brindó
al reciente campeón, se acabó la hospitalidad local, pero no fue hasta
la segunda parte cuando Radamel Falcao (51') adelantó a los suyos, Gabi peleó
una pelota con la zaga del Barcelona, y el esférico le cayó al delantero
colombiano, quien con un disparo raso superó a Pinto, novedad en la
meta azulgrana.Pero en el 72' empató Alexis Sánches para el Barcelona, el chileno aprovechó una pared con Cesc Fàbregas para batir a Thibaut Courtois desde dentro del área y ocho minutos después, con el Barcelona jugando con uno menos por lesión de Lionel Messi, llegó el 1-2, obra de Gabi en propia puerta (80').
Fue el colofón a la primera Liga
post-Guardiola, un título que lleva los nombres de Tito Vilanova y Jaume
Roura y por supuesto, de Messi, los primeros se sometieron al difícil
escrutinio que suponía suceder a un mito del barcelonismo y han logrado
el éxito gracias al mejor comienzo de la historia (13 victorias y un
empate), cuando el Barcelona aprovechó el despiste madridista para
lograr una ventaja que ya sería decisiva.
El
crack argentino, por su parte, asombró con una voracidad goleadora que
pone su nombre junto a los mejores de todos los tiempos, aunque no llegó
ni a completar el partido del Manzanares, Messi ha marcado casi la
mitad de los tantos de su equipo (46 de 107) y más que once de los
veinte conjuntos del torneo.
Al Atlético aún le queda mucho en juego: la final de la Copa del Rey del
próximo viernes ante el Real Madrid, ahí apunta ya el equipo
rojiblanco.
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