ABURRIDO EMPATE ENTRE MÁLAGA Y SEVILLA

Empate sin goles en el derbi andaluz entre Málaga y Sevilla, el partido representaba la lucha por los puestos que dan acceso a la UEFA Europa League, y ninguno de los dos equipos salió satisfecho con el empate, los de Manuel Pellegrini han acusado el desgaste de una excepcional temporada y han llegado escasos de fuerzas a la recta final de la Liga, aún así, el empate deja al Málaga en sexta posición con 54 puntos, siete más que el Sevilla, que es octavo.
El Málaga salió dominando y nada más iniciarse el encuentro, un servicio de Isco dentro del área tocó con la mano del central Cala, pero el árbitro omitió el posible penal, el Sevilla tocaba, pero sin profundidad y con poca llegada a la portería del camerunés Carlos Kameni.

Tampoco el Málaga se acercaba con claridad al área rival, mucho centrocampismo, demasiado toque y muchos balones errados, parecía que estaba mejor el Sevilla, que en alguna arrancada por banda tanto de Navas como de Perotti, cuyos centros creaban peligro con remates de Negredo o Rakitic, los veinte primeros minutos fueron del Sevilla, mejor situado y con más ritmo que los malaguistas, el Málaga aguantaba porque le había dejado el poderío al rival, pero el desastre podía llegar en cualquier momento, el Sevilla iba avisando poco a poco, escondido, pero con veneno, Negredo enganchó una volea tras un centro por la derecha, se fué fuera, el chileno Pedro Morales respondió con la primera ocasión y tiro a portería respondiendo el guardameta Beto.
El Málaga no tenía su día, ni en el juego ni con las lesiones, caía el chileno Morales en la primera parte y nada más comenzar la segunda se tenía que retirar el lateral izquierdo Eliseu, muchos contratiempos para un encuentro flojo y con pocas ideas en los malaguistas, el Sevilla volvió a insistir, esta vez a balón parado y en una falta el central Cala remató de cabeza y milagrosamente Kameni salvó a su equipo en el minuto 54, el conjunto malagueño jugaba de manera irregular. Algo había amilanado al Sevilla, que bajó su presión, quizás por el esfuerzo físico desplegado durante sesenta y cinco minutos.
El dominio local tampoco clarificó nada, porque el Sevilla en dos intentos puso contra las cuerdas al Málaga, Rakitic, cabeceó fuera un balón que le puso Negredo cuando estaba solo delante de Kameni y seguidamente el delantero internacional mandó por encima del larguero otro remate con la testa, el Málaga se veía incapaz de rematar a la portería, alguna vez la rondaba, pero el Sevilla se defendía y estaba mejor físicamente, aunque, al final, los dos equipos terminaron pidiendo la hora.