Los Gallos no aprovecharon la localía para descontar puntos a los Rojinegros en la porcentual y quedaron a nueve unidades, un distancia que parece definitiva cuando quedan 27 puntos en disputa, pues el momento futbolístico de ambos cuadros es muy diferente.

Se esperaba mucho más de este partido por las circunstancias que envuelven a estos equipos, principalmente el Querétaro, pero el juego se centró en la media cancha, con escasas llegadas a los arcos, principalmente de los Rojinegros, que no fueron ni la sombra de lo que mostraron en sus recientes cuatro victorias, el medio campo tapatío, con Ayala, Bocanegra y Millar estuvo partido, y adelante Brizuela, Bravo y Rivera no llegaron ninguna vez al área de Sergio García.
Querétaro arrinconó al Atlas desde el inicio del partido y tuvo dos claras llegadas en la primera parte, primero a través de un disparo de Oswaldo Henríquez que se fue a un lado del arco de Miguel Pinto (3') y 10 minutos después cuando Wilberto Cosme elevó mucho su disparo ante la salida del guardameta chileno.
Fue el propio Pinto el que puso en peligro su arco a los 29', cuando de manera increíble se le escapó un balón, éste botó en el área ante la mirada incrédula de rojinegros y queretanos, que no pudieron aprovechar el yerro.
Aunque Atlas adelantó líneas y se mostró más ofensivo con el ingreso de Vuoso (66'), Querétaro tuvo el balón en su poder la mayor parte del tiempo y sólo creó peligro a través de disparos lejanos de Diego de la Torre y Marco Jiménez, que Pinto enfrió.
Atlas sólo tuvo una llegada de peligro en todo el juego, con un centro raso de Brizuela que García alejó con los puños (74').
A nueve fechas para que concluya el Torneo Clausura 2013 la lucha por el descenso parece definida, pero Atlas deberá recuperar la dinámica y el hambre de triunfo si quiere llegar a la Liguilla cuando reciba la próxima semana al campeón Tijuana.
Querétaro repite en casa, el próximo sábado recibe a Monterrey y tratará de hacer más decoroso su inevitable camino a la Liga de Ascenso.
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