El Schalke le puso su sello al partido desde la primera parte y, tras un comienzo algo atrevido del Olympiakos, se apropió del balón y del campo y tuvo varias llegadas de cierto peligro.
La más clara fue un disparo de Lewis Holtby que se estrelló contra el larguero.
El Olympiacos, que ya cayó ante el Dortmund la pasada temporada en el torneo, trataba de evitar una nueva derrota en el valle del Ruhr para mantener sus opciones de alcanzar la siguiente ronda en el último partido ante el Arsenal FC en Grecia en la sexta jornada.
Leonardo Jardim había advertido de que su equipo jugaría de forma conservadora, y sus jugadores se encargaron de demostrarlo desde el principio, rara fue la ocasión en que la defensa visitante fue superada, aunque en una de ellas, Kostas Manolas no pudo despejar un centro de Fuchs, pero el remate muy forzado de Klaas-Jan Huntelaar se marchó fuera.
Del lado del Olympiakos hubo una buena llegada de Abdoun en un contragolpe.
En el segundo tiempo, la presión del Schalke pareció bajar un poco aunque siguió habiendo algunas llegadas, la mayoría de ellas con remates de media distancia.
Curiosamente, cuando el Olympiakos pareció reaccionar y empezó a jugar más en la mitad contraria llegó el gol de Schalke, en el minuto 67, Fuchs lo intentó una vez más desde la distancia, esta vez desde unos treinta metros, y tuvo éxito, con un disparo bajo.
Después, el Schalke tuvo algunas ocasiones de marcar el segundo, pero no era la noche en cuanto a la puntería.
Eso hizo que la victoria no quedara sellada hasta el final, con un Olympiakos que ocasionalmente inquietada y que con buena fortuna hubiera podido lograr el empate que lo hubiera dejado todavía con esperanzas en la Liga de Campeones.
Este resultado significa que los hombres de Huub Stevens viajarán al campo del Montpellier el 4 de diciembre con el conocimiento de su "sueño", tal como lo calificó el centrocampista Roman Neustädter, sigue muy vivo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario