Burak Yılmaz (53') demostró su gran momento en la UEFA Champions League con
el Galatasaray con un cabezazo que sirvió para lograr el único gol
del partido frente al Manchester United y para que el cuadro de Fatih
Terim sea el mejor colocado para lograr la segunda plaza en el Grupo H.
El delantero turco, que ha hecho los cinco goles continentales del
club otomano, incluyendo un "hat-trick" frente al Cluj la
última jornada, convirtió el 1-0 tras un centro de Selçuk İnan a los
ocho minutos tras la reanudación, este gol supuso el primer triunfo
continental del Galatasaray en casa en casi tres años y ahora necesita
hacer lo mismo que el Cluj en la sexta jornada para acceder a octavos de
final.
Desde el principio, el equipo turco hizo gala de arrojo y ganas de
ataque, alternando tiros largos a la portería con asaltos reiterados,
aunque Lindegaard, el portero danés del Manchester, siempre mostró estar
a la altura.
El primer medio tiempo acabó con la sensación de que el Galatasaray
iba claramente mejor situado por su posesión del balón y sus continuos
intentos, pero fue en el minuto 52 cuando un denso ataque les dejó sin
aire a los británicos.
Lindegaard rechazó con la cabeza un
tiro de Eboué, pero al minuto siguiente, un saque de córner de Felipe
Melo se encontró con Burak Yilmaz en la posición justa ante la portería y
el balón entró en la red.
El gol reforzó la moral del
equipo turco, que llevaba semanas de una mala racha incluso en la Liga
nacional, y no cesaron los ataques, aunque el Manchester tampoco
abandonó las esperanzas y la pelota iba de extremo a extremo del campo.
En lugar de acomodarse en su ventaja, el líder del campeonato turco se
fue adelante en busca de otro gol, una opción que casi resultó letal
porque Welbeck y Javier Hernández no supieron aprovechar un dos contra
uno, Lindegaard volvió a evitar el gol local en un disparo muy fuerte de
Hamit a la madera, pero eso importaba poco porque los 50.000
aficionados pasionales ya celebraban el triunfo.
En el 77', un tiro de los turcos casi habría dado un segundo gol, pero el balón rebotó en el travesaño.
Faltaban apenas dos minutos para el final cuando el Manchester puso
toda la carne en el asador y acosó el equipo turco sin darle tregua, fueron momentos tensos que podrían haber cambiado la suerte del partido,
pero la defensa rojiamarilla se mostró a la altura y el silbato final
dejó la victoria en manos turcas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¿Y tú qué opinas?