EN FINAL DISCUTIDA, VALENCIA LE GANA AL ESPANYOL

Un polémico penal aparentemente cometido por el mexicano Héctor Moreno, a dos minutos del final, dió la victoria (2-1) al Valencia del argentino Mauricio Pellegrino sobre el Espanyol que dirige su compatriota Mauricio Pochettino, el penal transformado por Roberto Soldado permitió el triunfo local en uno de sus peores partidos de la temporada, en el que el Espanyol no fue capaz de aprovechar la incapacidad de su rival para sacar el partido adelante, ya que manejó el balón, pero no creó peligro.
El Valencia sólo dio señales de vida en el primer cuarto de hora de juego, pero con lo que mostraron unos y otros sobre el terreno de juego, el Espanyol no debió perder, aunque volvió a hacerlo en un estadio maldito en los últimos años, en los que la polémica siempre ha envuelto a sus ajustadas derrotas.
Los primeros minutos estuvieron marcados por las claras ocasiones del Valencia, que se aproximó a la meta espanyolista con peligro, y fruto de esa mayor presencia del Valencia en el partido, llegó el 1-0 al aprovechar Jonathan Viera (16') un rebote y batir de disparo colocado a Cristian Álvarez.
El Espanyol ofrecía una mejor imagen cuando sus jugadores tenían el balón de medio campo hacia adelante que cuando defendía, aunque poco a poco se entonaron atrás, mientras que el Valencia perdió el fuelle de los primeros minutos y sus llegadas empezaron a ser cada vez menos frecuentes.
El Espanyol empezó a mostrar más potencial en ataque y fue capaz de aprovechar su opción para empatar a la media hora de juego en una acción de Verdú que remató Longo (31').
A partir de entonces, el Valencia no estuvo cómodo, tuvo dificultades en su juego de creación y el encuentro llegó al descanso con poco que reseñar, a excepción de las cuatro amonestaciones vistas por los locales.
El Espanyol fue un equipo más asentado que el Valencia al principio del segundo tiempo: tocó mejor el balón y creó más peligro.
El Valencia permanecía encerrado en su parcela y sin capacidad de respuesta ante un rival que se llevaba todos los balones divididos, lo que obligó al técnico local, Mauricio Pellegrino, a dar entrada a Banega y a Bernat para, al menos, conseguir que su equipo mandara en el encuentro.
Parecía más cercano el 1-2 que el 2-1, sobre todo porque el Valencia era un equipo sin alma, hasta que en una acción aislada, a dos minutos del final, el árbitro, a instancias del asistente, consideró que Héctor Moreno "metió la mano" en un centro de Barragán.
Soldado marcó el 2-1 en una acción que se saldó con dos amonestaciones y dos expulsiones para el Espanyol, cuyos jugadores protestaron mucho la decisión arbitral, lo que castigó en exceso al equipo catalán, que en caso alguno mereció perder este partido y menos hacerlo con la crueldad con la que se le escapó el empate.

No hay comentarios.: