El Málaga CF volvió a mostrar su mejor cara en la UEFA Champions League y
derrotó al AC Milan por 1-0 en el Grupo C. Una gran segunda parte del
equipo andaluz se vió refrendada con el gol de Joaquín Sánchez, un tanto
que acerca mucho el sueño de los octavos de final para el club del sur
de España.
El conjunto italiano acudió a Málaga sin tres piezas fundamentales, el
guardameta Christian Abbiati, el defensa Ignazio Abate y el
centrocampista holandés Nigel De Jong, el Málaga también se presentó con
una baja sensible, la del defensa Nacho Monreal, lo que supuso que el
centrocampista portugués Eliseu Pereira, retrasara su posición al
lateral izquierdo, restándole presencia ofensiva.
El primer disparo a puerta fue obra de Riccardo Montolivo, que probó
suerte desde fuera del área en el minuto 6, la estrategia del Milan era
mucho más ofensiva de lo esperado, con Mattia De Sciglio jugando casi de
extremo en la banda derecha, y con los de Allegri intentando acabar las
jugadas en fase ofensiva con cuatro y cinco hombres en el área o sus
cercanías.
El equipo malagueño no estaba a gusto, tenía problemas para construir y eso lo pagaban tanto Joaquín como Isco y Saviola, había
pocas ideas por parte de los locales y mucha experiencia y eficacia,
sobre todo defensiva en los visitantes, que lo hacían cuando atacaba el
Málaga con cinco futbolistas, en 33 minutos prácticamente no se
había acercado a la portería de Amelia, el primer lanzamiento a
portería del Málaga fue dos minutos después por parte de Isco, que se
marchó fuera.
Joaquín tuvo en sus botines mandar al Málaga con ventaja al descanso pero
volvió a fallar desde los once metros, algo que ya le pasó el pasado fin
de semana ante el Valladolid.
Málaga salió mejor en la segunda parte, aunque el Milan seguía con su
planteamiento estricto en defensa y con rapidez al ataque.
El premio llegó en un
pase de Iturra, que Joaquín, resarciéndose del error del penal, golpeó
por bajo, tocó en el poste izquierdo y se coló en la portería del Milan, era el minuto 64, Allegri, viendo el problema en el que se había metido
quitó a Constant y sacó al delantero brasileño Pato y a continuación al
ex barcelonista Bojan.
En la recta final del choque el Málaga optó por anestesiar un poco el
partido y empezó a tocar el balón con
paciencia y sin riesgos, sin embargo, El Shaarawy tuvo una buena ocasión
para empatar al borde del final, pero apareció el siempre atento Willy
Caballero.
Con esta victoria el Málaga
pone un pie en los octavos de final, consiguió un triunfo histórico, afirmando su liderato en el Grupo de
Champions, mientras que Milan complicó su posición, y aunque sigue
segundo, ya tiene al Zenit pisándole los talones.
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