El Athletic Club cayó 2-1 ante el Olympique Lyon en la tercera
jornada del Grupo I de la UEFA Europa League y complica su
presencia en los dieciseisavos de final de la competición.
El conjunto de Marcelo Bielsa, actual subcampeón del torneo, está
obligado ahora a ganar los tres encuentros que le quedan si quiere
seguir en Europa, dado que el Sparta de Praga sumó su segunda victoria
en el torneo. El Olympique demostró que por algo ha disputado las
últimas trece ediciones de la Liga de Campeones.
El
Athletic salió con la misión de rebelarse tras la amarga derrota de
Mestalla, con la presión añadida de estar obligado a ganar para no
complicarse aún más la vida en el torneo.
Por primera vez
esta temporada Bielsa pudo contar con su teórica defensa titular, al
poder alinear por fin a Aurtenetxe, tras una larga convalecencia, junto a
Amorebieta, Gurpegui e Iraola.
Le está costando al Athletic encontrar el nivel que alcanzó la pasada
campaña, pero poco a poco va recuperando jugadores, y lo que es más
importante, sensaciones y automatismos, el Lyon tardó en estirarse, y no
fue hasta el 22' cuando se acercó a las inmediaciones de Gorka Iraizoz, fué con un lejano disparo de Steed Malbranque.
Tras el descanso, el Athletic se volvió a topar con la nube de medios
galos. La zona de creación del conjunto de Bielsa no carburaba y las
imprecisiones en los pases se sucedían.
El Olympique no
tardó en aprovechar la primera ocasión que se le presentó, Briand
recuperó el balón, lanzó a Reveillére y éste centró para que Lisandro
López con un cabezazo magníficamente colocado batiera a Iraizoz (54')
La
reacción de orgullo de los jugadores bilbaínos no se hizo esperar, el partido se aceleró, la entrada
de Ibai Gómez por Muniáin, le dió vida a la banda derecha y Llorente le
puso mordiente al partido al entrar por Adúriz.
Sin embargo, el Athletic se perdía en los últimos metros y permitía que el Olympique armara peligrosos contraataques.
Aún asi, el Athletic no bajó los brazos, y en el 79' Ibai batió al meta
francés con un sutil disparo con el interior, el 1-1 daba vida al equipo
vasco, pero no duró mucho su alegría.
Y es que en el 86' Gueïda
Fofana conectó un duro disparo desde la frontal que Gorka dejó muerto en
el área pequeña, Jimmy Briand se adelantó a toda la zaga visitante y
puso el 2-1 en el marcador, para
poner así la puntilla a un deslucido Athletic.
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