Fue el segundo 1 a 0 consecutivo de Cagliari, tras un empiezo de temporada sin dudas negativo, pero sobre todo fue el segundo match al hilo en el que los sardos supieron mostrarse muy sólidos atrás.
En esa etapa Bologna se lamentó por un supuesto gol de cabeza de Gilardino, en jugada de pelota parada al minuto 12, pero el balón nunca pasó la línea del arco, pegando en el palo, rebotando sobre la línea y luego terminando entre las manos del arquero local.
Esa fue prácticamente la única ocasión de los primeros 45 minutos, así como de la parte inicial del complemento.
En el segundo tiempo, sin embargo, el anfitrión bajó más convencido a buscar el gol de la ventaja y la encontró a la hora de juego: una desviación de Antonsson, tras buena jugada de Ekdal, le dejó el balón sobre el límite del área a Nainggolan, quien sacudió un sablazo inapelable que se metió en el ángulo (60')
El belga, quien ya estaba jugando muy bien, se enfatizó con su anotación y empezó a dominar la zona central de la cancha, creando mucho juego.
En ese periodo del juego, Bologna quiso salir al ataque pero simplemente consiguió exponerse a las contras de su rival, que de no ser por errores individuales hubiese podido anotar el segundo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario