UN CARDENAL FINALISTA

Independiente Santa Fe colombiano se citará en la final de la Copa Sudamericana con el River Plate o el Huracán tras eliminar en Bogotá con un empate sin goles al Sportivo Luqueño paraguayo.
Sportivo Luqueño necesitaba anotar para neutralizar la ventaja que el Santa Fe tenía por haber igualado 1-1

en la ida. Impuso condiciones, tuvo el control del balón y buscó tomar ventaja pese a jugar en los 2.640 metros de altitud de Bogotá.
Santa Fe optó por tomar reservas y basar su juego en un sólido planteamiento defensivo, para jugar con la necesidad del rival. Sin embargo, Wilson Morelo estuvo cerca de marcar con un remate que se fue por encima del arco de Arnaldo Giménez.
Sportivo Luqueño pudo marcar tras un centro de Guido Di Vanni a Marcelo Báez, que llegó incómodo y no pudo rematar con claridad, Santa Fe se acercó nuevamente con un remate de Juan Daniel Roa que pasó por encima del arco.
En la etapa complementaria, el juego pareció abrirse en ambos arcos, el técnico uruguayo Gerardo Pelusso envió al creativo argentino Ómar Perez, quien aportó nuevo orden con bajo ritmo al Santa Fe. Un remate suyo de tiro libre que terminó en gol fue anulado por el árbitro chileno Enrique Osses por la posición irregular de dos jugadores del equipo colombiano. El equipo paraguayo por su parte comenzó a sentir el

desgaste y la altitud y quedó a merced de los contragolpes del local.
Independiente Santa Fe no fue superior al Sportivo Luqueño, que por momentos fue mejor. Los colombianos abusaron por momentos del juego fuerte, Osses amonestó a Morelo y minutos después no se animó a sacarle otra amarilla tras una fuerte entrada a Enrique Meza.
Fue un empate sin goles, Luqueño no pudo superar a un equipo colombiano muy pobre en su propuesta futbolística que llegó a la final gracias a aquel gol de Perlaza en Luque. Bien por el Sportivo, digno representante paraguayo en la edición 2015 de la Sudamericana.