La escuadra lusitana le pasó por encima a su similar de
bielorrusia y tuvo una clara figura en el encuentro: Yacine Brahimi,
autor de tres tantos (5', 32' y 57').
Precisamente
el argelino abrió la cuenta y amplió la
pizarra tras una ligera resistencia de su adversario.
Más tarde, el colombiano Jackson Martínez (37') hizo el 3-0 con el que el Porto se fue al descanso.
Ya en el complemento, de
nuevo Brahimi, el español Adrián (61') y el camerunés Vincent
Aboubakar (76') completaron la goleada de los dirigidos por Julen
Lopetegui.
Brahimi se ha convertido en un ídolo en el Estádio do Dragão y ante el BATE demostró su calidad con tres
definiciones muy variadas de cara a gol, la primera
tras un error del portero visitante Sergei Chernik. Las cosas no
pintaban bien para el BATE cuando Chernik entregó un balón a Brahimi,
que se marchó de Denis Polyakov antes de decidir con aplomo cuando tenía
un pequeño ángulo. El plan del BATE de jugar a la contra estuvo a punto
de funcionar cuando Fabiano tuvo que salir hasta el
borde del área para impedir un remate de Mikhail Gordeychuk. Jackson
Martínez estrelló después un balón en el exterior del poste cuando el Porto se hacía con el control del juego.Chernik no pudo hacer nada para evitar el segundo gol cuando Brahimi se llevó el balón con un gran control en su propio campo y salió con velocidad marchándose de Anri Khagush antes de romper hacia adentro y culminar un gran gol con un disparo que se coló por la esquina de la portería.
Martínez lo había intentado con insistencia, y el colombiano recibió su recompensa cuando marcó el tercero de cabeza tras un pase perfecto del lateral derecho Danilo.
Poco después de la reanudación Martínez volvió a estrellar un balón en el palo, esta vez con un nuevo remate de cabeza.
Brahimi completó su hat-trick con un lanzamiento de falta con efecto desde el borde del área que recordó al tanto que el argelino había marcado ante el Lille en los play-offs. Adrián López superó con inteligencia a Chernik para hacer el quinto del Porto después de que el BATE no consiguiera despejar el balón tras un saque de esquina, y Aboubakar, que había salido desde el banquillo, marcó el sexto en su primer partido en la UEFA Champions League en una noche que ni Brahimi ni el entrenador Julen Lopetegui, otro debutante a este nivel, olvidarán jamás.
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