Un gol en la agonía del partido del defensa inglés
Phil Jagielka (92'), sirvió al Éverton para empatar a uno en Anfield ante el Liverpool en el clásico derbi de
Merseyside.
El también inglés Steven Gerrard (65') parecía haber
sentenciado el encuentro con un disparo directo de falta, pero los de Martínez lucharon hasta el último
suspiro para equilibrar el duelo.
El Liverpool, que había
perdido los dos últimos partidos de la liga inglesa (3-1 ante el West
Ham y 0-1 frente al Aston Villa), se queda con siete puntos tras seis
partidos, mientras que el Everton suma seis puntos.
El duelo del sábado en Anfield se mantuvo equilibrado en un primer
tiempo en el que los locales llegaban más a la portería rival pero
encontraban dificultades, como les ha ocurrido en los últimos partidos,
para definir las jugadas en los últimos metros.
Los de
Martínez probaron al guardameta del Liverpool, Simon Mignolet, en
diversas ocasiones durante la primera parte, pero el belga se mostró
seguro bajo los palos y propició que se llegará al descanso con el
empate a cero inicial en el marcador.
En la segunda etapa Gerrard adelantó por fin a los de Brendan Rodgers con una falta directa
lanzada desde las inmediaciones del área de Tim Howard.
El portero estadounidense del Everton llegó a tocar con la mano el balón
envenenado de Gerrard, pero no pudo evitar que se colara por su
escuadra izquierda un disparo sin demasiada potencia pero con un
pronunciado efecto que lo convirtió en imparable.
El equipo
entero se contagió de la energía con la que las gradas de Anfield
recibieron la ventaja en el marcador, y Mario Balotelli estuvo a punto
de marcar el 2-0 apenas un minuto después.
El joven inglés Raheem Sterling, de 19 años, desbordó con autoridad a
los defensas del Everton por la izquierda y le dejó en bandeja al
italiano un balón en el centro del área pequeña.
Balotelli conectó el pase con el empeine de su pie zurdo pero estrelló el balón contra el larguero de la meta de Howard.
Con desventaja en el marcador, el Everton de Martínez se vio obligado
a jugarse todas sus opciones al ataque y apostó por el camerunés Samuel
Eto'o en los últimos diez minutos del partido.
El
delantero, de 33 años, inquietó a la defensa red en diversas ocasiones
mientras estuvo en el campo, pero fue finalmente Jagielka quien firmó el
zarpazo de los de Martínez con el tiempo ya cumplido.
El
inglés aprovechó un balón perdido en el exterior del área, tras dos
errores consecutivos en el despeje del Liverpool, para lanzar un potente
tiro que sorprendió a Mignolet y acabó en la red para sellar el
empate definitivo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario