El Athletic Bilbao, que llevaba 16 años sin jugar la Champions, solo pudo empatar en casa (0-0) con el Shakhtar Donetsk ucraniano, en su regreso a la máxima competición europea, en partido del Grupo H.
Athletic
y Shakhtar ocupan ahora la segunda posición en el grupo, superados por
el Porto que goleó en casa al Bate Borisov
bielorruso por 6-0.
En un partido con pocas
ocasiones de gol, el Athletic no pudo superar la buena disposición
defensiva colocada por el técnico rumano del Shakhtar, Mircea Lucescu.
El
conjunto ucraniano, por su parte, apostó por explotar la velocidad de
sus jugadores e intentó sorprender
Se esperaba que el Athletic comenzara presionando, y no defraudó
en esto el equipo vasco, Beñat se internó en el área y su
disparo fue rechazado por la zaga local, la pelota le cayó a Mikel Rico,
pero éste no estuvo acertado con el remate al primer toque, pero el
equipo ucraniano está acostumbrado a pasear su fútbol por los mejores
campos del continente y no se dejó austar, así, un centro cerrado de
Darijo Drna desde la derecha lo tuvo que despejar a córner Gorka
Iraizoz.
El
partido era muy disputado por lo
que las jugadas a balón parado podían ser una buena forma de sorprender
al rival. En una de ellas, Ibai probó el lanzamiento directo
por encima de la barrera. La pelota se fue rozando el palo para alivio
de Andriy Pyatov y antes de llegar al descanso, Douglas Costa superó a
De Marcos para poner un centro al corazón del área que nadie acertó a
rematar. Poco cambió el partido tras el paso por vestuarios, así que Muniain decidió echarse el equipo a su espalda y lo intentó por ambas bandas, si bien cuando más daño hacía era buscando la diagonal hacia el centro. Valverde lo vio claro, y retiró a Beñat para dar entrada a Susaeta, el de Eibar pasó a la banda derecha, quedando Muniain en la mediapunta.
Pudo marcar Douglas Costa despues pero su disparo con la zurda desde la frontal del área lo mandó a córner un atento Iraizoz, demostrando una vez más que se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera.
Al final, el equilibrio y el respeto a perder el punto luchado durante
todo el partido dominó sobre la ambición en este estreno en Champions.
Ambos equipos se quedan a la estela del Porto, que goleó en el otro
partido del grupo al BATE Borisov.
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